Noviembre caliente en la educación gallega: se multiplican las movilizaciones tras el “éxito” de la jornada de huelga

La jornada de huelga del pasado 24 de octubre fue sólo el principio. El “éxito” de la movilización contra el llamado “acuerdo de la miseria” -el pacto de la Xunta con tres centrales minoritarias sobre reducción de horarios y de ratios de alumnado- ha redoblado los ánimos de los sindicatos de la educación. Ante la falta de respuesta por parte de la Consellería, CIG-Ensino -el sindicato mayoritario-, STEG y CSIF, se han constituido en comité de huelga y anuncian un amplio calendario de protestas para noviembre, que culminará con otro paro general el martes 28.

Las acciones arrancarán el próximo jueves, día 9, con una movilización en todos los centros públicos. El martes siguiente, día 14, se convocan concentraciones en seis ciudades (Lugo, Coruña, Vigo, Pontevedra, Santiago de Compostela y Ourense). Ese domingo, día 19, se celebrará una “manifestación nacional” en la capital gallega, previa a la jornada de huelga con la que se cerrará el mes.

Las centrales han enviado hoy una carta al Conselleiro Román Rodríguez para tratar de abrir una negociación hacia un “verdadero marco de mejora” de la calidad de la enseñanza y las condiciones de los docentes. En concreto, dan un plazo de dos cursos para regresar a la situación anterior a la crisis, con la recuperación de los horarios lectivos de 18 horas en infantil y primaria y 21 en secundaria.

Reclaman, además, empezar a reducir las ratios en todos los niveles a partir del próximo curso y “con aplicación como máximo en el final de cada etapa”. También para el 2024/25 quieren medidas “inmediatas” para la reducción de la burocracia y un reparto lineal de la masa salarial comprometida por la Consellería “entre todo el profesorado”.

El paro del martes 24 tuvo, según los convocantes, un seguimiento del 60% -que la Xunta rebajó a apenas un 15%-, y movilizó a miles de personas en una manifestación por las calles de Santiago. “Eran el doble que en la anterior huelga, que había sido convocada por todas las centrales”, aseguraron los sindicatos críticos.

El acuerdo firmado entre Xunta, CCOO, ANPE y UGT -centrales que representan al 40% de los docentes- recogía como punto principal la reducción de ratios a 20 alumnos por aula, sólo en infantil y primaria, y se daba para ello un plazo de diez años. También proponía una disminución del horario lectivo, exclusivamente en esos niveles y sin afectar tampoco a secundaria ni FP, de 25 a 23 horas de clase a la semana. Hoy mismo, en respuesta a las preguntas de elDiario.es, un portavoz de Educación ha insistido en seguir definiéndolo como “histórico” y recuerda que comenzará a aplicarse de forma “inmediata” a partir del 1 de enero.