El número dos de Feijóo en la Xunta pide que intervenga el Ejército ante el paro del transporte

El vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, ha pedido al Gobierno que movilice al Ejército para que los transportistas que no se suman al paro iniciado el pasado lunes continúen circulando. La situación, ha dicho, es “muy grave” en Galicia. En la comunidad algunos ganaderos productores de leche han empezado a deshacerse de parte de la producción y los puertos de Burela, Celeiro y A Coruña han avisado de que van tener que destruir mercancía, según informa Europa Press.

Rueda, cuyo nombre es uno de los que suena para relevar a Alberto Núñez Feijóo y que es el encargado de sustituirlo al frente de la Xunta cuando está ausente, ha insistido este viernes en el mensaje que el Gobierno repite estos días y ha reclamado al Gobierno central que negocio con los transportistas y que intervengan todas las fuerzas de seguridad: si es necesario, “que también se movilice al Ejército”. Mientras no se ponga fin al paro, ha demandado un plan de contingencia y corredores seguros para que los camiones se puedan seguir moviendo si no secundan la protesta.

Los sectores que más están notando los efectos son los relacionados con la alimentación. La recogida de leche, por ejemplo, está siendo desigual en Galicia y varios productores han terminado vertiendo su producción por falta de espacio en los camiones. Fuentes del sector indican que el principal problema se ha dado con la empresa Lactalis. En las últimas horas había enviado un aviso de que iba a dejaba de recoger leche hasta nuevo aviso, aunque finalmente este viernes ha enviado camiones. Algunos ganaderos ya habían vaciado el producto para hacer sitio para el ordeño de esta mañana, en especial en la zona de Lalín y Silleda, en la provinca de Pontevedra, según Europa Press. En la de Lugo también se ha tirado producto al no haber recogida. Por su parte, Lactalis ha asegurado que está haciendo “un esfuerzo” y ha denunciado que quienes quieren trabajar “están sufriendo amenazas”.

En cuanto a la pesca, los puertos de Burela, Celeiro y A Coruña avisan de que la situación es “crítica”. El presidente de la lonja de A Coruña, Juan Carlos Corrás, destaca que llevan una semana sin poder mover el pescado a los mercados centrales y que las pérdidas “son enormes”. Cree que algunas empresas no van a resistir y terminarán cerrando. “Vamos a tener que destruir pescado, no aguanta más en las cámaras. Ya estamos en gestiones con empresas de tratamiento de residuos de origen animal para que se lo lleven porque nos puede crear aquí una alerta sanitaria”, ha protestado Corrás.

Los puertos lucenses de Burela y de Celeiro (Viveiro) se encuentran en una situación similar. Acumulan más de 100 toneladas de pescado en sus almacenes y temen que se pierdan. El presidente de la Federación Nacional de Cofradías y presidente del pósito de Burela, Basilio Otero, ha calificado la situación de “dramática” porque supone perder parte del pescado o “malvenderlo”.