Ser optimistas tiene precio. Concretamente, 826.271 euros más IVA. Es el precio por el que la Consellería de Economía e Industria de la Xunta contrató en noviembre la campaña Galicia competitiva: la innovación, el emprendimiento y la internacionalización como ejes clave para el crecimiento económico y del empleo de Galicia, la acción publicitaria que el Gobierno gallego comenzó a tramitar durante el verano con el objetivo de transmitir “optimismo” ante la crisis a través de un “ambicioso” proyecto de anuncios propagandísticos con un impacto nada despreciable en las arcas públicas.
El departamento entonces dirigido por Javier Guerra licitó la campaña en los referidos 826.271 euros, esto es, la cantidad que estaba dispuesta a pagar como máximo y que fue la que pagó, dado que la empresa adjudicataria, Imaxe Intermedia, S.A., no rebajó en absoluto ese importe. No obstante, el Ejecutivo justifica la adjudicación por ser la “económicamente más ventajosa para la Administración”.
La contratación se produjo aunque durante el procedimiento la Xunta tuvo que hacer frente a un imprevisto: cuando inició el procedimiento el IVA aún era del 18% pero el 1 de septiembre pasó al 21%. “Aunque los pagos serán posteriores a tal fecha, la partida del IVA deberá incrementarse, siendo este incremento asumido por la Administración”, dijo la consellería.
El departamento ahora encabezada por Francisco Conde va a pagar un total de 999.788,14 euros por una campaña publicitaria que ya se está desarrollando y que ha sido duramente criticada por la oposición, que la considera un gasto “indecente e inmoral en plena crisis”. Según la documentación en la que el Gobierno sustenta el contrato, este gasto está asentado precisamente en razones de austeridad, ya que ha considerado preciso “hacer una campaña de comunicación y divulgación” con la “intención de hacer llegar a los ciudadanos”, además del referido “optimismo”, “las nuevas formas de reactivar la economía, crecer, generar empleo y salir de la crisis”.
Motivados por la “búsqueda de ahorro y la eficiencia”, la Xunta decidió “desarrollar una ambiciosa acción de sensibilización y promoción” para “sumar a los gallegos al nuevo modelo económico que está impulsando, centrado en la competitividad”.
Siempre según la filosofía gubernamental, los anuncios en diarios impresos, radio, televisión, internet y vallas exteriores sirven para mostrar “casos de éxito” que intenten “provocar la creatividad y la valentía de la gente joven para lanzar su propio proyecto” e “impulsar buenas ideas”. Ante las críticas recibidas, la Secretaría General de Medios –que depende de la Presidencia de la Xunta–, consideraba en julio que la campaña era “necesaria” y “útil”, y aseguraba además “ser consciente de que estamos en unos momentos económicos muy duros para todos”: “Eso no debe llevarnos a dejar desprotegidos ni a los sectores empresariales ni al sector publicitario y mediático gallego”.