Ourense, la única provincia gallega donde el voto emigrante podría mover un escaño
Al cierre de la noche electoral, 112 votos separaban al PSOE de hacerse con el último escaño por la provincia de Ourense y maquillar el peor resultado de su historia en unos comicios gallegos. Los socialistas mantendrán esa esperanza hasta el recuento del voto emigrante, que comenzará el próximo día 26 de febrero. Que tengan que robárselo al PP, que en las urnas le sacó casi medio millón de votos y más de 30 puntos de porcentaje, podría hacerlo parecer misión imposible, pero los sufragios del CERA -tradicionalmente repartidos entre quien gobierna en Santiago y quien lo hace en Madrid- son una incógnita. Suceda lo que suceda, no tendrá influencia en el resultado final, ya que los populares cuentan con 40 diputados, dos por encima de los 38 que aseguran la mayoría absoluta.
La Junta Electoral Central ha trasladado a la de Galicia el informe con los datos de los sobres recibidos en las oficinas consulares, distribuidos por provincias y con desglose de voto presencial y voto por correo. En Ourense, donde el censo de residentes ausentes (CERA) rozaba el 30% del total, han sido apenas 6.117 los votos emitidos, suficientes para provocar ese movimiento. A Coruña es la provincia con mayor número de papeletas procedentes del extranjero, 10.924. Le sigue Pontevedra, con 8.888 y cierra el listado Lugo con 3.333. A todos ellos se suman otros 92 sobres dirigidos a una circunscripción electoral “desconocida”. En total, el número sufragios recibidos es de 29.354.
Pese a la baja participación de los residentes ausentes -apenas votaron un 6,1% de las 476.514 personas que podrían hacerlo-, el informe de la Junta ofrece algunos datos curiosos sobre el estado de la diáspora. Buenos Aires sigue siendo la quinta provincia gallega. Allí hay censados 153.000 votantes, pero sólo ejercieron su derecho 7.326, menos del 5%. En México DF los ourensanos se hacen notar: votaron 425 de los 5.650 censados (más del 7,5%), y superaron en 150 papeletas al conjunto de las otras tres provincias, que suma un número de electores similar.
Esas variaciones se notan en un mismo país. En Alemania, mientras Düsseldorf o Stuttgart tienen mayoría ourensana, los pontevedreses optaron por Hamburgo. En Andorra hay tantos gallegos de Pontevedra como los llegados de las otras tres provincias. También Brasil es mayoritariamente pontevedrés, un porcentaje que se dispara en Salvador de Bahía donde la provincia de las Rías Baixas alcanza los 6.500 censados mientras el resto de Galicia apenas supera el millar.
Por el otro lado de la tabla, puede sorprender saber que en la capital de Angola, Luanda, hay medio centenar de gallegos mientras en Riad (Arabia Saudí) se alcanzan los 75. Tres coruñeses votaron desde Hong-Kong, dos pontevedreses desde Pekín y un lucense en Shanghai. Desde Nuakchot (Mauritania) también llegó un voto, otro desde Yakarta (Indonesia) y desde Kuala Lumpur (Malasia) y dos procedían de Windhoek (Namibia). Las capitales de Camerún, Guinea Ecuatorial, Afganistán o Bosnia-Herzegovina, con un puñado de gallegos censados, no tuvieron presencia. Y, como curiosidad, mientras 7.000 vecinos votaron en Baiona, en la otra, la Bayona de Francia participaron casi 50.
La JEC recuerda que estos datos se corresponden con el total de los sobres depositados, incluidos los que presentan incidencias, así que estos datos pueden variar respecto al cómputo final derivado del escrutinio.
1