El lugar recuerda a 136 hombres y mujeres asesinados “por defender la libertad” entre 1936 y 1942. Es el jardín previo a la puerta de la muralla de O Castro, en el centro de Vigo, y este miércoles ha amanecido ensuciado con pintadas nazis, esvásticas, frases contra los rojos, judíos e Israel y otra simbología ultraderechista. El BNG ha denunciado los hechos, que considera un “síntoma más del avance del discurso del odio que empuja la derecha reaccionaria y ultraespañolista”.
La formación nacionalista ha solicitado al Ayuntamiento de la ciudad que elimine de inmediato las inscripciones, “un atentado a la memoria democrática”. Además del BNG, algunos usuarios de redes sociales han denunciado lo sucedido. El monumento fue instalado en 2010, ya bajo la alcaldía del socialista Abel Caballero, actual regidor, y lo firma el escultor Marcos Escudero.
El portavoz del BNG en el pleno municipal, Xabier Pérez Igrexas, ha exigido además al consistorio la “la completa eliminación de la simbología franquista y fascista todavía presente en diferentes puntos de Vigo”. La Cruz de los Caídos, que el propio dictador Francisco Franco acudió a inaugurar en 1961, es el ejemplo más notorio.