La presión en los hospitales gallegos derivada de la COVID-19 va bajando lentamente, pero el descenso se nota más en los pacientes ingresados en planta que en las unidades de cuidados intensivos. Hay 228 personas en camas de críticos, seis menos que el jueves. La cifra vuelve a ser una de las más altas de la pandemia. En planta continúan 856 enfermos, 55 menos.
A última hora de la jornada del jueves el Servizo Galego de Saúde (Sergas) comunicó el fallecimiento de 17 personas que estaban contagiadas con el coronavirus, pero solo cuatro de estas muertes se produjeron el día que se notificaron. El resto se registraron en jornadas anteriores: una fue el 23 de enero, otra el 27 de ese mismo mes, una más corresponde al 7 de febrero y las 10 restantes, al 10 de este mes.
Las cifras de pacientes graves no reflejan, por el momento, el descenso en el número de nuevos casos detectados cada día, que mantiene su tendencia a la baja. El último dato es de 648 nuevos positivos en 24 horas. Hace una semana, Galicia estaba todavía por encima de los 1.000 contagios confirmados a diario.
También continúa descendiendo el número de casos activos, debido tanto a la bajada en los nuevos positivos como a las elevadas cifras de altas -casi 1.400 en un solo día-. En este momento están pasando la infección 15.894 personas, que son 749 menos que el jueves.
Galicia ha comunicado un descenso en el número de pruebas PCR realizadas. Fueron 9.739 en 24 horas, frente a las cifras en torno a 12.000 y 13.000 de las últimas semanas.