El diputado Alberto Núñez Feijóo ha sido investido como presidente de la Xunta por cuarta vez consecutiva con los 42 votos del Partido Popular, que tiene la mayoría en la Cámara gallega. Los restantes grupos que conforman el arco parlamentario de Galicia desde las elecciones del pasado mes de julio, el BNG y el PSOE con 19 y 14 diputados cada uno, han votado en contra.

El debate de investidura, que comenzó el pasado martes 1 de septiembre, ha estado marcado por las ofertas de diálogo entre los grupos para alcanzar “grandes acuerdos” para Galicia en una legislatura centrada en las consecuencias sociales y económicas que deja la pandemia del coronavirus. Sin embargo, el PP ha marcado líneas rojas para la negociación entre los partidos. Alberto Núñez Feijóo ha dejado fuera el debate sobre la sanidad pública y tanto él como el portavoz popular han afirmado que los acuerdos tendrán que girar en torno a las propuestas del grupo mayoritario en el Parlamento.

Feijóo renueva en el poder decidido a convertirse en el principal muro de contención contra Pedro Sánchez. Así lo demostró en la primera sesión de la puesta de largo que este jueves ha confirmado su nuevo encargo para cuatro años. Durante aquella intervención, el nuevo presidente de la Xunta acusó a Sánchez de dirigir ministerios que no tienen utilidad en la lucha contra la pandemia y advirtió de su intención de no callar sus críticas.

El recién nombrado como presidente de la Xunta tomará posesión de su cargo el próximo sábado 5 de de septiembre, tras el que se espera que nombre a los conselleiros y conselleiras que lo acompañarán en el Gobierno gallego.

El poder que Feijóo aglutina ya de manera formal trasciende la política autonómica y le sitúa como uno de los pocos presidentes que han conseguido obtener cuatro mandatos por mayoría absoluta. Sus registros igualan las cifras de Manuel Fraga y le da entrada en un club con un puñado de nombres que forman parte de la historia política de España: Jordi Pujol, José Bono, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Ni siquiera Pujol consiguió su cuarta victoria absoluta como hizo Feijóo el pasado 12 de julio, pese a estar en el poder de manera ininterrumpida durante 23 años. La votación de este jueves encuentra en ese punto su primera conclusión: la confirmación de Feijóo como un líder político con un curriculum que ya lo quisiera Pablo Casado para sí mismo.

El presidente de la Xunta encaró su debate de investidura sabedor de que con los votos de su grupo le bastaba para repetir en el cargo. Ante cualquier crítica de la oposición, Feijóo ha recordado que las urnas le avalan. Pese a pedir diálogo con el resto de formaciones, el barón gallego del PP se despachó con la siguiente frase en el tramo final de su intervención: “Somos el Gobierno con más apoyo electoral de España. Sería suficiente con esta frase para finalizar el discurso de investidura”.