El Gobierno gallego permitirá los desplazamientos para recoger comida en los restaurantes y también para cuidar huertas. La Xunta comienza así a tomar las primeras decisiones para la desescalada y lo hace 24 horas antes de que el jefe del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo, presente su propuesta para iniciar el desconfinamiento al presidente Pedro Sánchez.
En Galicia estará autorizado ir a recoger comida preparada a la puerta de los restaurantes siempre que se cumplan las medidas de higiene y la distancia de seguridad que marca el estado de alarma. Esta es una de las flexibilizaciones de los movimientos autorizados que, según informó la Xunta, solicitó al comienzo de la cuarentena al Gobierno central y que coincidía con las primeras medidas que impulsó el ejecutivo de Feijóo. En la orden que el Gobierno gallego publicó el mismo día de la declaración del estado de alarma se permitía la venta ambulante de alimentación a domicilio en camiones tienda.
También se podrá desplazar la población que tenga una huerta dedicada al autoconsumo a más de 500 metros de su domicilio, que era el radio establecido hasta el momento. La Xunta no fija limites de distancia si el terreno está situado dentro del ayuntamiento de residencia y sí para los que están en otro municipio. En este caso, la distancia máxima de desplazamiento será de cinco kilómetros. Para justificar el viaje será precisa una declaración responsable. En la comunicación del Gobierno gallego no se aclara cuándo se comenzarán a aplicar estas medidas, pero fuentes del ejecutivo indican que entrarán en vigor con su publicación en el Diario Oficial de Galicia.
El presidente de la Xunta comenzó a esbozar el pasado viernes la propuesta de descalamiento de la cuarentena en Galicia, que presentará este domingo a Pedro Sánchez en la videoconferencia que mantiene cada semana con los líderes autonómicos. Entre las medidas que solicita el Gobierno gallego se encuentra la venta de productos agrícolas y ganaderos en mercados al aire libre y la reanudación de la rehabilitación de edificios con habitantes. Sobre esta última cuestión, la Xunta ha decidido unos “criterios de interpretación” de la medida estatal, que solo autoriza reparaciones urgentes o sin interferencias con los residentes. Así, el Gobierno gallego considera perentorias las obras comenzadas antes de la paralización del estado de alarma reforzado, como la instalación de ascensores o la remodelación de pisos habitados.
El plan de la Xunta reclama que la desescalada diference territorios urbanos y rurales y que se autoricen actividades económicas como la venda de coches y salidas de la ciudadanía para hacer deporte individual, entre los que se incluye correr, el surf o la pesca fluvial.
La limpieza de montes se extenderá hasta agosto
El Gobierno gallego tomó estas decisiones durante la reunión del Centro de Coordinación Operativa (Cecop) que organizó la Xunta para la gestión de la crisis sanitaria, y en la que también participan respresentantes de la Delegación del Gobierno en Galicia y de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp). En el comunicado que emitió Vicepresidencia tras la reunión, la Xunta anuncia también que retrasa hasta el 31 de julio la obligación de limpiar las franjas de seguridad antiincendios pese a que la realización de estas labores de prevención de incendios es una actividad esencial autorizada. La ley actual marca como límite el 31 de mayo para cumplir con estas obligaciones, que permiten limpiar las franjas secundarias, las que llegan a 50 metros de pueblos y casas aisladas y vías de comunicación, entre otras infraestructuras.
Además, la Xunta se suma también a las comunidades que han decidido autorizar batidas de caza. Lo hará, indica, de manera excepcional en las zonas en las que la fauna salvaje pueda provocar incidencias para la seguridad del tráfico o en las explotaciones agrarias. Lo hace, dice el Gobierno gallego, “después de que el Ministerio de Política Territorial y de Agricultura trasladaran instrucciones contradictorias al respecto”.