El candidato de la coalición Galicia en Común, Antón Gómez-Reino, inició su intervención inicial afirmando que Galicia “lleva 10 años en cuarentena”. Empleó su minuto para afirmar que la comunidad “precisa de nuevas ideas para contruir su futuro”.
La presentadora del debate electoral de la Televisión de Galicia, Marta Darriba, dedicó su despedida del programa a contradecir en directo a la Junta Electoral. Según su versión, y contra el dictamen que el órgano emitió la pasada semana, el canal público hace su trabajo desde “la proporcionalidad, la neutralidad y la igualdad”. La plataforma Defende a Galega, de trabajadoras y trabajadores del ente público, lo criticó en sus redes sociales:
La Junta Electoral había afeado a la televisión pública su falta de respecto “a la neutralidad informativa” y la ha conminado a que cese cualquier “trato discriminatorio”. Respondía a una denuncia presentada por el BNG en la que la organización nacionalista se quejaba de que las informaciones relativas a su candidata a la presidenica de la Xunta, Ana Pontón, no incluyesen declaraciones.
La propia CRTVG alegó contra la resolución de la Junta Electoral que “el interés periodístico es el que justifica el formato informativo sin prejuicio del respeto al principio de neutralidad”. La presentadora Marta Darriba reforzó anoche la posición de la dirección de la empresa pública y defendió “la proporcionalidad, la neutralidad y la igualdad”.
El único debate electoral con todos los candidatos a la presidencia de la Xunta, emitido anoche por la Televisión de Galicia, obtuvo una cuota de audiencia del 15,8%, 127.000 espectadores. Fue líder de audiencia en su franja horaria -el llamado prime time-, pero aun así quedó por debajo de la cuota de pantalla del Telexornal Mediodía, que alcanzó un 27% de cuota y una media de 187.000 espectadores.
El programa previo al debate consistió en una mesa de análisis en la que se sentaban la ex diputada del BNG Ana Luísa Bouza, el periodista José Luis Gómez y los profesores universitarios y articulistas de La Voz de Galicia Roberto Blanco Valdés y Xosé Luís Barreiro. Alcanzó a 40.000 espectadores y una cuota del 8,1%. El postdebate, con los mismos contertulios, 10.1% y 47.000 espectadores.
Estas cifras las ha facilitado la CRTVG a los partidos políticos.
Los datos de audiencia del cara a cara en el canal público gallego se sitúan a gran distancia de los que registran los debates de ámbito estatal. En las elecciones de abril de 2019, el organizado por Radio Televisión Española tuvo una cuota del 43%, y el de Antena 3 y La Sexta, un 48,7%. En noviembre, el montado en la Academia de las Ciencias y las Artes, un 52,7%, pero en este caso fue emitido por 12 canales.
Este el vídeo resumen del debate electoral de la Televisión de Galicia.
No se desvió una línea de su estrategia de campaña el candidato del PP a revalidar la presidencia de la Xunta en los 60 segundos con los que cerró su participación en el debate. Alberto Núñez Feijóo pidió el voto para un partido “que gobierne con un programa desde el primer día” y apeló a sus “diez años de experiencia”.
“No tengo interés en derrotar a nadie. Mi prioridad es Galicia”, remató.
El cabeza de lista del PSdeG solicitó el voto en su intervención final del debate para alcanzar una “Galicia de progreso que defienda los servicios públicos”. Consideró que en los comicios del 12J los votantes pueden encontrar “un cambio con garantías en el que los gallegos pueden confiar”.
“Para eso tenemos el poder de los votos. Por un voto decidimos el gobierno, si gobierna la derecha o gobierna la izquierda”, recalcó.
“Podemos romper con el pasado de Feijóo poniendo por primera vez a una mujer como presidenta de la Xunta de Galicia”. El minuto de cierre de la candidata del BNG, Ana Pontón, le sirvió para dibujar un futuro para la comunidad basado en la economía verde, la investigación o contra el abandono del rural, entre otros pilares. “Tenemos los recursos para ser la envidia de Europa”, afirmó.
Como es habitual en el discurso de la formación, la candidata puso de ejemplo el modelo que el BNG aplica en las ciudades que gobierna.
El candidato de la coalición Galicia en Común - Anova Mareas, Antón Gómez-Reino, se mostró convencido en su intervención de cierre del debate que el 12J se iniciará el camino “para dejar atrás la Galicia del pasado”. “Dejaremos atrás el decenio del PP que recordaremos por el daño que hizo al país”, afirmó.
Gómez-Reino pidió el voto para que el Partido Popular “pase al pasado”. “Hay una Galicia que viene y voy a dedicar todo mi esfuerzo para que se abra paso”, aseguró.
La situación de los centros de día, que continúan cerrados en Galicia, provocó una reacción casi unánime de los partidos de la oposición contra el candidato del PP. Alberto Núñez Feijóo afirmó que la Xunta mantiene los centros de día con sus puertas cerradas “para cuidar de nuestros mayores”.
Frente a eso, Ana Pontón consideró que se está produciendo “un deterioro muy importante” en la salud de los mayores que no reciben los cuidados que se proporcionan en estos centros desde el mes de marzo. En el mismo sentido, Pancho Casal recriminó que los mayores puedan ir a una cafetería pero no a un centro de día.
“Lecciones de la ultraderecha, aquí, ninguna”. El candidato de PSdeG, Gonzalo Caballero, censuró la presencia de este partido, que no tiene representación en las instituciones gallegas, en el debate y se enzarzó con su representante, Ricardo Morado.
El número uno de Vox por A Coruña responde: “De extremismos a mí, no me dé lecciones”, al tiempo que enseñaba a cámara imágenes de protestas en acto de Vox.
Los partidos de la oposición cargan contra Alberto Núñez Feijóo por gestión de la crisis del coronavirus y del servicio público de sanidad en las tres legislaturas que lleva al frente de la Xunta.
Los candidatos reclamaron a Feijóo que reconociera algún error durante la gestión del coronavirus, entre los que mencionaron su oposición a continuar con el estado de alarma, solicitar el cierre de Madrid o los recortes en la sanidad.
Núñez Feijóo replica: “Si estuvieran al frente de la pandemia no hablarían con tanta ligereza”.
El candidato de Vox, Ricardo Morado, ha acusado al Gobierno de Pedro Sánchez de situarse al margen de la ley. “Queremos marcar una distancia infinita con el Gobierno criminal”, ha asegurado. Según Morado, la pandemia está siendo utilizada como “una excusa para que el Gobierno de España introduzca su agenda social comunista y para que Pablo Iglesias entre en el CNI”. Ninguna encuesta otorga posibilidades a la formación de extrema derecha que, sin embargo, ha sido invitada al debate por la televisión pública de Galicia.