Tras decidir no concurrir él mismo a la carrera por suceder a Mariano Rajoy al frente del PP, el presidente de la Xunta y de los populares gallegos, Alberto Núñez Feijóo, tampoco quiere apostar ahora por caballo perdedor. El presidente gallego no desvelará cuál de los candidatos es su apuesta hasta que voten los militantes, que confía en que apoyen mayoritariamente a uno. De lo contrario, su deseo es que los dos que pasen a la segunda ronda pacten. De momento, su neutralidad pasa por recibir y posar con todos los que pasen por Galicia para hacer campaña, empezando este sábado por el primero, Pablo Casado, que aseguró que su objetivo es extender el modelo del PP gallego al resto del Estado.
Casado es el primero de los candidatos a presidir el PP estatal que visita Galicia, donde decidió iniciar este sábado su campaña, con actos en las cuatro provincias, apelando a que esta es la tierra de Manuel Fraga y Mariano Rajoy. Pero la impresión de que el objetivo real es el de atraer hacia su candidatura a Feijóo o de que los afiliados de toda España piensen que Feijóo está con él planeó sobre los actos celebrados en Galicia y es visto por fuentes de los populares gallegos como el deseo compartido por el resto de candidatos que en los próximos días pasarán también por aquí. Feijóo, por su parte, se hace de rogar, evita apuntar favoritos y opta por ligar su imagen a todos ellos como mejor antídoto para evitar que lo relacionen con uno solo. Estará en actos de todos los que pasen por Galicia en función de las obligaciones de su agenda como presidente de la Xunta, destaca él mismo.
El pasado jueves Feijóo verbalizó cuáles serán sus siguientes pasos en la campaña popular en función de cómo evolucione esta. De momento no piensa decir nada y sólo “cuando se cierren las urnas de votación [el 5 de julio], posteriormente en la segunda vuelta se puede hablar, y a lo mejor a Galicia le puede interesar, conocidos los candidatos, qué sensibilidades nos aportan”. A partir del día 5, dijo hablará “con los compromisarios y los dirigentes” del PP gallego y “podemos tomar la decisión de decir lo que nos parece mejor si vemos que hay una inmensa mayoría” de voces entre esa cúpula del partido en Galicia en favor de uno de los dos finalistas. “En caso de que no haya mayorías y no haya nada claro, lo que diremos es nada”, añadió Feijóo, evidenciando que no se arriesgará a apostar por un finalista que pueda resultar perdedor.
Pero en todo caso la predilección de Feijóo para esa segunda fase, según él mismo dice, es que los dos finalistas pacten. “Creo que ese modelo es bueno, que las personas que resulten claramente como posibles presidentes del partido, no más de dos, deberían buscar un acuerdo para que no sean los compromisarios en segunda vuelta los que señalen al que debe ser presidente”, explicó. “Porque puede haber poca diferencia y no creo que sea lo mejor”, dijo.
A pesar de que Feijóo dice no querer apoyar a ningún candidato y mantenerse neutral, esta pasada semana, en una serie de entrevistas que concedió a varias emisoras radiofónicas estatales, el presidente gallego destacó que no olvida que Cospedal le había mostrado su apoyo expreso antes de que él anunciase el lunes su decisión de no competir. En el PP gallego no dudan de que Cospedal será una de las candidatas que pasará por Galicia durante esta campaña interna.