Feijóo volvió a negar la conflictividad en la sanidad pública. Mientras profesionales de los PAC –Puntos de Atención Continuada sanitaria–, todavía en huelga, se movilizaban recorriendo un pequeño tramo del Camino de Santiago, el presidente de la Xunta presumía de “acuerdos” en la Atención Primaria y de “buscar soluciones” y negaba una convocatoria de huelga general que será convocada oficialmente este viernes.
Lo hacía durante la sesión de control en el Parlamento gallego asegurando que el pasado 20 de marzo “todos los colegios médicos y sociedades científicas llegaron a un acuerdo para embridar los problemas en la Atención Primaria”. Se refería a un documento de intenciones que tanto el Consello Galego de Colexios Médicos (CGCM) como colectivos como la Asociación Galega de Medicina Familiar e Comunitaria (Agamfec) redujeron -y reducen- a un “acta” con una serie de medidas que la Consellería de Sanidade “se comprometió a aplicar”.
Así lo advertía entonces el presidente del CGCM, José Luis Jiménez, que destacaba en Praza.gal lo “provechoso” de una reunión que no implicaba acuerdo alguno. Varios días después, Agamfec recordaba que en la propia reunión se había aclarado que el resultado “sería plasmado en un acta, no en un acuerdo, y que cabrían alegaciones” a esta. En ellas, la misma sociedad científica alegó que del documento debería desaparecer el término “acuerdo” y ceñirse, únicamente, a un “acta de la reunión”.
Este último fue el documento que este miércoles le mostró a Feijóo el portavoz de En Marea, Luís Villares, que acusó al presidente de la Xunta de “mentir” por decir que su Gobierno “llegó a un acuerdo con todas las organizaciones” cuando ellas mismas “tuvieron que salir a desmentirlo”. “Hicieron pasar una reunión de trabajo por un acuerdo”, le recriminó el diputado, que preguntó al jefe del Ejecutivo si “sabía” el verdadero alcance de aquella reunión o si iba a “responsabilizar” al conselleiro de Sanidade por no desvelárselo.
Ya una semana antes de que el Sergas se reuniese con los médicos y las sociedades científicas, el conselleiro Vázquez Almuíña advertía a la oposición de que vería “en los medios” la aceptación de su nuevo modelo sanitario, a pesar de que es rechazado masivamente por profesionales y colectivos. Los titulares llegaron, pero el acuerdo no.
Preguntado de nuevo este miércoles por este diario, el presidente del CGCM volvió a ser claro: “El concepto acuerdo es algo que se cierra y, en ese sentido, no es un acuerdo, fue una reunión en la que se formularon una serie de iniciativas por nuestra parte y unas fueron aceptadas por la Consellería, ni tan siquiera la mitad, y otras no. Luego se hizo un acta para rubricar un compromiso”.
Jiménez recuerda que “un acuerdo cierra una cuestión” y que, en este caso, “quedan muchas por cerrar”. E insiste en que no se puede considerar acuerdo alguno, “sobre todo si esto se entiende como un aval de unas políticas, que no lo es”. “Todo esto llegó, por desgracia, muy tarde, porque llevamos formulando propuestas desde 2015, esperando a que no explotase el conflicto, como así acabó sucediendo”, aclaró el presidente de los médicos gallegos, que insiste en que “para nada” entiende el documento esgrimido por Feijóo “como cerrado”. “Hay aún muchas cosas por desarrollar”, insiste.
A pesar de todo, Feijóo presumió en el Parlamento. “¿Qué hacemos ante los conflictos? Buscamos soluciones y encontramos acuerdos”, insistió a pesar de las palabras de Villares, al que acusó de “estar especializado en alimentar los desacuerdos” e incluso de “mentir” también en el que tiene que ver con la huelga prevista en la Atención Primaria para los próximos 9, 10 y 11 de abril.
“Dice que hay una convocatoria de huelga de los médicos de Atención Primaria. Es otra mentira; acaba de inventar que hay una convocatoria de huelga en la Atención Primaria; de momento, no hay ninguna”, dijo Feijóo sobre un paro que, según confirma la coordinadora que la impulsa, será convocado oficialmente el próximo viernes.
La Coordinadora Galega de Atención Primaria cuenta ya para esta huelga con el apoyo de la gran mayoría de sindicatos, de numerosos colectivos profesionales o de la propia Agamfec, entre otras muchas entidades, y dice representar unos mil médicos de Atención Primaria. “El calendario de la huelga lo marcamos nosotros y no Feijóo, que parece algo perdido”, dice Xosé María Dios, médico de familia y uno de los portavoces del colectivo que pelea por un cambio global en la sanidad y que no englobe sólo al colectivo médico.
Feijóo, ante las preguntas de En Marea, volvió a tirar de argumentos repetidos al advertir la Villares de que “tiene una portavoz de Sanidad que está de acuerdo con el régimen del señor Maduro” o al acusar su formación de ser “un peligro para la sanidad pública, para la salud pública y para los planteamientos básicos sanitarios en prevención y promoción de la salud”.