Feijóo, al frente de la crítica contra el Gobierno: denuncia ocultación de cifras, confiscación de partidas y reclama apertura de la alarma por territorios
Después de varias semanas ofreciendo un mensaje de lealtad mezclado con críticas por la falta de suministros, el presidente de la Xunta ha dado un paso más en su ruptura de acción con el Gobierno de Pedro Sánchez. Alberto Núñez Feijóo ha salido de la conferencia de presidentes telemática a la que le había convocado Moncloa clamando contra las decisiones del Gobierno: ha denunciado ocultación de las cifras de muertos, ha acusado al gobierno central de confiscar partidas presupuestarias de la Comunidades Autónomas y ha empezado a pedir que los padres puedan salir con sus hijos a pasear por las calles y que se relajen las medidas de confinamiento en los territorios, como Galicia, en los que el número de contagios es menor que la media de España.
Atrás ha quedado el Feijóo que hace dos semanas se mostraba comprensivo con las dificultades del ministerio de Sanidad para comprar test fiables con los que medir el avance de la pandemia. Este domingo, en una rueda de prensa telemática, el barón gallego ha pedido “que se clarifique el número de infectados por coronavirus y se disminuyan las incertezas”. Según su relato, Sánchez ha instalado al país en la “desinformación generalizada”.
El presidente de la Xunta ha empezado a cuestionar la utilidad de las conferencias de presidentes a las que Sánchez ha estado convocando a sus homólogos de los gobiernos autonómicos: “Sería peligroso que esta conferencia de presidentes se vaya convirtiendo en un mero trámite sin utilidad”, ha dicho.
A la pregunta de qué puede hacer el PP para que la presidenta de la Comunidad de Madrid deje de ocultar cifras de fallecidos, Feijóo ha guardado silencio y, pese a la insistencia de los periodistas, su equipo de comunicación ha estimado que con ese silencio la cuestión quedaba suficientemente contestada.
El jefe del gobierno gallego se ha alineado con su compañera madrileña a quien ha disculpado por haber llegado dos horas tarde a la cita planteada por el presidente del Gobierno: “La presidenta ha pedido disculpas por el retraso y ha dicho algo importante: es difícil estar a la orden del presidente y sus ministros cuando se es constantemente descalificado. Ayuso ha pedido una disculpa con su Comunidad Autónoma y el presidente no ha contestado”. Feijóo se refería de este modo a las críticas que el PSOE dirigió a Ayuso durante la última sesión plenaria del Congreso de los Diputados.
El presidente gallego ha dado alas a la impaciencia ciudadana tras más de un mes de confinamiento: “Ha llegado el momento de buscar una fórmula para que nuestros niños puedan salir de manera segura a la calle, de la misma manera que pueden salir las mascotas”. Feijóo cree que las comunidades con menor porcentaje de infecciones deberían poder flexibilizar el confinamiento: “Estoy a favor de una desescalada distinta por territorios” siempre y cuando sea avalada por los estudios epidemiológicos.
El bulo sobre la propiedad privada
Feijóo no se ha dejado este domingo ni una sola crítica en la cartera. Incluso se ha apuntado a los bulos que señalaban que el Gobierno pretendía eliminar la propiedad privada como consecuencia de la pandemia: “La propiedad privada es un derecho que no puede alterar el estado de alarma”, ha afirmado. La frase respondía a una pregunta de una periodista de radio cadena española con la siguiente formulación: “¿Podría entenderse la orden lanzada el sábado santo por el gobierno central comunista de expropiación de la propiedad privada?”.
Además de lo anterior, el jefe del ejecutivo gallego ha acusado al gobierno central de “confiscación” de fondos de las comunidades autónomas. “Nos ha sorprendido que se confisque el dinero de las Comunidades Autónomas. Dictar órdenes sin financiación produce incertidumbre y es un engaño”, ha dicho Feijóo en referencia al bloqueo de partidas para políticas de vivienda.
La semana pasada, el jefe de la administración gallega ya ensayó la vía de acusar al ejecutivo central de sustraer fondos de las comunidades autónomas al asumir las partidas de políticas activas de empleo. En aquella ocasión, Feijóo se quejó de la pérdida de control de unos fondos que su gobierno no usa desde hace años.
Este domingo, el presidente de la Xunta ha decidido elevar al máximo su nivel de crítica, paralelamente con la consigna dada en su partido: “Se está deteriorando la confianza. No podemos limitarnos a repetir lo orgullosos que estamos de nuestra sociedad”, ha concluido.
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