El principal anuncio de Alberto Núñez Feijóo al término de la reunión semanal de su gabinete este jueves ha sido el envío a Pedro Sánchez de una “propuesta” de reforma de la Ley Orgánica de Salud. Lo que hace un mes y medio iba a ser una “nueva ley orgánica de salud” remitida al Congreso vía Parlamento de Galicia se ha quedado, de momento, en un “catálogo de medidas y los requisitos para poder adoptarlas” de siete páginas que, eso sí, le ha permitido entrar en el debate político estatal al margen de su partido justo cuando este se enfrenta al Gobierno central por la situación en Madrid.
Feijóo se escudó esta vez en una “petición” que el presidente del Gobierno central habría hecho en una conferencia de mandatarios autonómicos. Fuentes de la Xunta aclararon más tarde que fue a finales de julio en La Rioja. “Después de esperar, insistimos en que es imprescindible reformar la Ley Orgánica de Salud para poder gestionar la pandemia con eficacia desde las comunidades autónomas”, señaló. En medio de la tensa refriega que enfrenta al PP de Casado y Díaz Ayuso con el Ejecutivo de Sánchez, el barón gallego se ha descolgado con un texto que bien podría haber llevado a las Cortes el Grupo Parlamentario Popular. Feijóo llegó de hecho a relacionarlo con la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid conocida este jueves y que anula el confinamiento perimetral de la capital española.
“Se trata de que los presidentes autonómicos puedan adoptar medidas sin asumir riesgos jurídicos”, dijo como en representación de sus colegas. Su propuesta de reforma, que definió como “constructiva y con la máxima lealtadad”, ha sido redactada por “asesores y expertos” de la Xunta y “bebe del Tribunal Constitucional”. Una de las obsesiones reiteradas del presidente gallego es no depender de una eventual declaración del estado de alarma, “una herramienta excepcional”, a la hora de establecer restricciones de movilidad u otros mecanismos contra la expansión del virus. Y a ello parece enfocada la literalidad de los siete folios del documento, de los que destacó “dos bloques”, uno con las medidas y otro con “los requisitos que se deben dar” para poder adoptarlas. El primero incluye el control de personas enfermas, sus contactos estrechos o las normas que restringen la circulación o las reuniones de personas. El segundo, que tales medidas “se adoptarán con la urgencia que el caso requiera, de forma motivada y serán siempre temporales”. “Respetarán, en todo caso, la dignidad de la persona”, señala el texto de la propuesta.
“No tenemos una legislación adecuada y suficiente, hay un vacío de regulación”, insistió Núñez Feijóo, “la legislación española carece de contenidos y precisión para tomar este tipo de medidas”. En todo caso, y más allá del conflicto madrileño, la Justicia ha aprobado todas y cada una de las decisiones de la Xunta al respecto, incluso la de cerrar Ourense apenas unos días después de oponorse, en la conferencia interritorial de sanidad, a los criterios del Gobierno central para hacer lo mismo con Madrid. Y eso que las cifras de la epidemia en esta última ciudad son mucho más elevadas.
Súmate a nuestra comunidad de lectores comprometidos y apoya el periodismo independiente de elDiario.es. En nuestro 8 aniversario si te haces socio o socia de elDiario.es antes del 11 de octubre te enviamos a casa nuestras dos últimas revistas sin pagar más: 'Lo público, al rescate de los ciudadanos' y 'Tecnológicas'. ¡No te quedes sin ellas!
Hazte socio. Hazte socia