Trabajar, rezar y cazar. Las nuevas restricciones impuestas por el Gobierno del Alberto Núñez Feijóo apenas dejan espacio en Galicia para nada más. Las medidas, que se han publicado la noche de este martes en el Diario Oficial de Galicia, confirman el cierre total de la hostelería y la cultura: bares, cines, teatros y bibliotecas han amanecido con la persiana echada. Las iglesias, sin embargo, permanecen abiertas y las misas se permiten con limitación al 30% del aforo de cada templo. Para los amantes de las escopetas también hay excepciones con respecto a la norma general.
Feijóo prohíbe la reunión de personas que no convivan, incluso si ese encuentro se produce al aire libre. Ese límite tiene algunas excepciones y una de ellas es el ejercicio de la caza. La Xunta quiere que especies como el lobo y el jabalí sigan sometidas a la persecución de los disparos. Preocupan los ataques de lobos en granjas y los accidentes de automóvil y otros destrozos causados por la proliferación de jabalí. Por ello no solo se permite que los cazadores se reúnan sino que se les autoriza a circular libremente por la comunidad autónoma sin someterse al cierre perimetral que afecta a todos los ayuntamientos gallegos.
La orden que esta noche ha aprobado el Gobierno gallego reza del siguiente modo: “Quedan exceptuadas de las limitaciones a la entrada y salida de personas de los ámbitos territoriales, así como de las restricciones a la permanencia de grupos de personas en espacios públicos, las acciones de caza colectiva que se realicen exclusivamente sobre jabalí y lobo”.
En cuanto a la actividad religiosa la Xunta ha decidido mantenerla con limitación de aforo y la obligación de que la distancia de seguridad entre individuos sea de un mínimo de metro y medio. La decisión coincide con el cierre generalizado en todo lo demás. La lista de espacios que permanecerán cerrados las próximas tres semanas es larga: museos, bibliotecas, salas de conferencias, cines, teatros, salas de conciertos, pabellones deportivos, gimnasios, piscinas, escuelas de idiomas, danza, música y artes plásticas.
Parejas que no conviven
El Gobierno gallego abre la mano para que las parejas que habitan domicilios diferentes puedan encontrarse. También se permite que las personas que vivan solas puedan escoger un núcleo de convivientes al que visitar de manera frecuente sin incumplir las normas. Los compañeros de trabajo podrán compartir vehículo para ir a la oficina. Son algunas de las excepciones que operan sobre la prohibición general de que limita el encuentro entre personas que no cohabiten.
Comercios hasta las 18.00
Como ya anunció Feijóo a principios de semana, el comercio no esencial deberá echar el cierre a las 18.00 y los centros comerciales no abrirán durante los fines de semana. Con carácter general se exceptúa de esos límites a aquellos establecimientos cuya actividad se considera esencial: tiendas de alimentación, supermercados y talleres.