El PSOE vive una situación crítica, prácticamente sin precedentes más allá de la caída de Josep Borrell como aspirante a la Presidencia del Gobierno de España a finales de los años 90 del siglo pasado, aunque con el matiz nada menor que el entonces candidato, también elegido en primarias, no era el líder orgánico del partido -el secretario general seguía siendo Joaquín Almunia-. Incluso antes de las diecisiete dimisiones en la Ejecutiva Federal de los socialistas para propiciar la caída de Pedro Sánchez, el presidente de la Xunta en funciones y candidato a la reelección se congratulaba abiertamente de la quiebra del partido socialista y la leía en clave de onda expansiva de los resultados del 25S mientras, en la dirección interina del PSdeG, se envían alientos al líder que intenta resistir.
Alberto Núñez Feijóo reunió este miércoles a la cúpula del PP gallego para hacer balance de unos resultados “tan buenos como excepcionales” y también de sus “efectos”, comenzando por los “movimientos intensos” en el seno del PSOE. Según quien continuará al frente de la Xunta lo que sucede en el hasta ahora principal partido de la oposición española es una inyección de “sentidiño galaico” que “está moviendo los pilares del PSOE, y para bien, para bien de España y de la política”. Porque el debilitamento o caída de Sánchez puede permitir, concluye, que Mariano Rajoy pueda volver a ser investido. “No podemos seguir esperando”.
Mientras los populares gallegos observan con placidez la profunda crisis socialista, desde la gestora del PSdeG, el órgano interino que tiene encomendada la dirección del partido desde la dimisión de José Ramón Gómez Besteiro, su presidenta, Pilar Cancela, salía abiertamente en defensa de Pedro Sánchez. El movimiento de los dimisionarios no es más, para Cancela, que una “locura” que avanza hacia el “suicidio” político del PSOE. Los cargos que intentan propiciar la caída de Sánchez, señaló la diputada en declaraciones a la TVG, están inmersos en una “huida hacia adelante” para evitar que “se hable en los órganos internos del partido” pero, sobre todo, cree, para “robarle a la militancia la capacidad de decisión”.
“No es el momento más oportuno ni la ocurrencia más oportuna”, dice la socialista, que se pregunta “desde cuándo le tenemos miedo al ejercicio democrático”. “Algunos y algunas -afirma- olvidan que en este partido se ha dado un salto fundamental, que la dirección y los candidatos los decide la militancia y que fue la militancia la que eligió este secretario general”. Al fin y al cabo, advierte, de lo que se está “hablando” es “de si el PSOE se convierte en un partido de centro moderado o volvemos a ser un partido de izquierda, que es lo que nos pide la militancia”. “Si con nuestro voto debemos facilitar un gobierno del señor Rajoy, yo seguiré diciendo que no”, concluye.
Caballero, con los críticos
La dirección provisional del PSdeG no está con el golpe a Sánchez, pero sus impulsores sí encuentran apoyo en uno de los cargos enfrentados con el órgano que encabeza Cancela, el poderoso alcalde de Vigo, Abel Caballero. Tras alejarse abiertamente de la campaña electoral de Xoaquín Fernández Leiceaga, Caballero ha señalado a primera hora de este jueves en declaraciones a la Cadena SER que, en su opinión, las dimisiones del miércoles provocan que la Ejecutiva de Sánchez quede “disuelta” y que, por lo tanto, dentro de “entre tres y cuatro meses” haya que celebrar un Congreso extraordinario que aborde las soluciones “a elecciones continuadas con pérdidas dramáticas de votos”.
El regidor vigués se alinea con los críticos, entre otras cuestiones, porque “las bases del partido en la provincia” votaron el 25S “una lista que fue cambiada en los despachos de Ferraz”, y rebate a Cancela afirmando que “no vale decir que unos le quieren dar voz a los militantes y otros, no”. Mientras ese congreso no llega, Caballero abre la puerta a que en este período transitorio los socialistas permitan un nuevo Gobierno del PP en el Estado. “Yo llevo diciendo toda la vida que [Rajoy] es mi contrincante directo”, señala, pero “la cuestión es si el no a Rajoy ahora lleva a más Rajoy en diciembre”, en referencia a las posibles terceras elecciones generales.