18 votos a favor, 2 abstenciones y 12 personas que no participaron en la votación. ES el resultado por el que este domingo el Consello de En Marea eligió a su primera coordinadora, el órgano de dirección pendiente desde la asamblea del partido instrumental y cuya conformación había sido aplazada a finales de enero. El proceso finalmente culmina con un giro con respecto al criterio defendido en los documentos políticos de la candidatura 'Máis alá', mayoritaria en el proceso de la asamblea, y Luís Villares, que la encabezó, compatibilizará su condición de portavoz parlamentario con la portavocía orgánica de la formación tras un acuerdo entre el sector más próximo al que fue candidato a la Presidencia de la Xunta y la representación de las otras dos candidaturas.
Así las cosas, tras no salir adelante la posibilidad de una, en palabras de Villares, dirección “integradora”, con miembros de las tres candidaturas que concurrieron a la asamblea -Máis Alá obtuvo 21 representantes, Somos Quen, 9 y Queremos Participar, 5- en la primera coordinadora del partido instrumental no se sienta ninguno de los integrantes de Máis Alá que, en la línea de lo defendido por mareas locales como Marea Atlántica y una parte de Anova o Esquerda Unida, apostaba por que la portavocía orgánica no la ejercieran referentes institucionales, sino otras tres personas de manera rotatoria. La modificación de este precepto fue, precisamente, una de las decisiones aprobadas este domingo.
Así las cosas, la nueva dirección queda conformada por el propio Villares -el nuevo portavoz y Xosé Manuel Beiras fueron quienes optaron por la abstención- Afonso Diz, Iria Morgade, Esther Duro, Ana Seijas, Victoria Esteban, Gonzalo Rodríguez, Consuelo Martínez, Elena Cores, Mario López Rico y Sara Torreiro. “Sería mejor”, admitió el nuevo portavoz en rueda de prensa, que esta elección se hubiese realizado “sin necesidad de votación” y lo “deseable” sería que hubiese salido adelante “una propuesta integradora”. No obstante, dice, lo que finalmente sucedió también “forma parte de la normalidad”.
El hecho de que, finalmente, la portavocía parlamentaria y orgánica sean ejercidas por la misma persona no implica, resalta Villares, que “renunciemos a la coralidad ni a la portavocía colectiva”, ya que la nuvea coordinadora se organizará en áreas que harán públicos los asuntos sectoriales que aborden. En cualquiera caso, asegura, “lo importante es el proyecto, no las personas” y conformar “una organización a la altura de este país”.
A pesar de la falta de acuerdo tras la reunión de este domingo “los ánimos” de En Marea “quedan mucho mejor de lo que estaban, porque la gente estaba esperando esto”, asegura. “Se abandona la lógica de espacio partidario frente a ciudadanismo” y “escogemos una dirección que deja atrás cualquier tipo de significación que no sea En Marea”. “Somos todos miembros de En Marea” dispuestos, asegura, a ejercer “la unidad mareante”. “Basta de hablar de nosotros”, concluye.