La Xunta de Galicia ha decidido cerrar la hostelería y restringir toda la actividad no esencial en los ayuntamientos de Arteixo (A Coruña), Xinzo de Limia (Ourense) y Viveiro (Lugo). La medida se adopta a la luz de los datos que sitúan a estas tres localidades con incidencias acumuladas a 14 días muy por encima de los mil casos por cada cien mil habitantes. El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha explicado en rueda de prensa que las tres localidades entran en un nuevo nivel de restricción agravada sobre los valores máximos que ya afectan a 116 localidades gallegas, en las que reside el 72% de la población.
La decisión para estos tres ayuntamientos supone el cierre a todos los efectos de la hostelería, con la única excepción de los servicios para consumo en domicilio. Se cierran los gimnasios, establecimientos de juego, actividades culturales, espectáculos y bibliotecas. La evolución del virus en estas tres localidades se ha disparado en tan solo una semana con datos de incidencia acumulada a 14 días: Arteixo ha pasado de 576 casos por cien mil habitantes a 1.300, Viveiro de 1.034 a 1.681 y Xinzo de Limia de 1.080 a 1.986.
Máxima restricción en la capital de Zara
El ayuntamiento de Arteixo entra en el grupo de las tres ciudades que más preocupan al Gobierno de Feijóo por la evolución del coronavirus entre sus ciudadanos. En esta localidad está ubicada la sede central del grupo Inditex, en donde trabajan 3.000 personas (1.500 en los servicios de Zara, Zara Home y en el área corporativa del grupo. Y Otros tantos en el área de logística de la compañía). El gigante textil decidió en verano apostar por el teletrabajo para buena parte de su plantilla en los servicios centrales. Para el resto de sus empleados diseñó un sistema de refuerzos en la zona de comedor de la compañía, ampliando turnos y reduciendo aforos como medida de precaución. El comedor de esta empresa se convertirá esta semana en el mayor restaurante de Arteixo y no se verá afectado por los cierres que si afectan a la hostelería convencional.
La medidas específicas impuestas en Arteixo, Verín y Xinzo completan los planes avanzados en la noche de este lunes por la Xunta y que suponen elevar el cierre perimetral a un total de 116 ayuntamientos gallegos. Para el 72% de la población gallega el consumo en el interior de los establecimientos de hostelería ha quedado vetado hasta nueva orden y la administración advierte de la necesidad de cumplir los límites de aforo al 50% en terrazas con un máximo de cuatro personas por mesa.
Comesaña se ha mostrado preocupado por la evolución de la pandemia en Galicia y sitúa en las terrazas en nuevo punto de atención para la Xunta: “si todos trabajamos y cumplimos no habrá que tomar medidas más estrictas”, ha asegurado.
La Xunta ha informado de que las actividades de deporte federado quedan suspendidas. No habrá competiciones y los entrenamientos se limitan a un máximo de cuatro personas. Las medidas anunciadas se publicarán en el Diario Oficial de Galicia durante la tarde de este martes.
Debate sobre el toque de queda
Al igual que en días precedentes, la Xunta ha vuelto a reclamar del Gobierno central libertad para que cada comunidad autónoma fije el toque de queda que impone a sus ciudadanos con independencia de los límites que, por el momento, impiden adelantarlo más allá de las diez de la noche. Feijóo se ha manifestado favorable a adoptar el modelo francés y obligar a la población a recogerse en sus domicilios a las 18.00. En la misma línea, Julio García Comesaña asegura que su departamento “no descarta” bajar esos horarios si reciben la autorización de Madrid para hacerlo. El jefe de la sanidad gallega ha confirmado que su comité clínico ya ha empezado a trabajar con simulaciones para dilucidar cuál sería la hora más adecuada desde criterios epidemiológicos.