Personas no convivientes podrán reunirse Galicia dentro de domicilios particulares a partir de la noche de este viernes, 9 de abril. Nunca más de cuatro en interiores, ni de seis en exteriores. Lo ha anunciado este miércoles el conselleiro de Sanidade de la Xunta, que ve superado el “riesgo” de contagio de coronavirus a causa de los encuentros en Semana Santa y da por finiquitado el acuerdo del Consejo Interterritorial de Salud que estableció la prohibición con carácter estatal.
“La restricción de reuniones de no convivientes en domicilios formaba parte del documento de consenso del Consejo Interterritorial. Está vigente hasta el 9 de abril”, recordó el conselleiro Julio García Comesaña. Ese consenso al que aludió no siempre fue interpretado de la misma manera por el Gobierno gallego. Su presidente, Alberto Núñez Feijóo, llegó a afirmar en rueda de prensa que si de él hubiese dependido, no hubiese prohibido las mencionadas reuniones en casas particulares. Pero, tal y como se deduce de las palabras de su responsable de sanidad, en ningún momento lo planteó de manera oficial.
Además de esta apertura, la Xunta también comunicó algunos cambios en los niveles de restricciones de los ayuntamientos. Introdujo las máximas en dos poblados municipios costeros, O Grove (Pontevedra) y A Pobra do Caramiñal (A Coruña). En ellos, desde el 29 de marzo, la incidencia acumulada por 100.000 habitantes a siete días pasó de 76 a casi 400 y de 21,5 a 332,7, respectivamente. Desde esta noche, la hostelería permanecerá totalmente cerrada y los concellos, cerrados perimetralmente.
El nivel alto de restricciones -bares cerrados en interior y con las terrazas al 50% hasta las nueve de la noche- afectará a seis ayuntamientos, A Pobra de Brollón y Rábade en Lugo, O Irixo y Monterrei en Ourense, A Illa de Arousa en Pontevedra y Carral en A Coruña. En nivel medio -interior de la hostelería al 30% y terrazas al 50- estarán Beade, Cortegada, Padrenda y O Carballiño en Ourense; Boimorto en A Coruña; y Sanxenxo, Meis, Cangas, Gondomar, Moaña y Baiona en Pontevedra.
El conselleiro no dudó en alabar el “comportamiento extraordinario” de los gallegos en Semana Santa. A la vuelta del anterior período vacacional, en Navidades, él y Feijóo habían descargado la responsabilidad del aumento de casos sobre la ciudadanía. Pero ahora, dice, hay estabilidad. En Galicia, la incidencia acumulada a 14 días por 100.000 habitantes es de 64,86 casos, y a siete días, de 31,9. Hay 2.233 casos activos, de los que 27 están en unidades de cuidados intensivos y 161 en planta. Han fallecido 2.360 personas a causa del virus.
Aglomeraciones en la vacunación
Lo que no le pareció tan bien a García Comesaña fueron las aglomeraciones que se produjeron este martes en la Cidade da Cultura de Santiago de Compostela durante lo que llama “vacunaciones masivas”. Según su versión, se debieron a “gente que anticipó su hora de llegada, incluso alguna que fue el día antes de su cita”. Las imágenes que recorrieron las redes reflejaban largas colas y ninguna distancia entre personas. “Tenemos que enmendar alguna cuestión”, admitió finalmente, “pero pese a esos atrancos fue un proceso exitoso”. La previsión de la Xunta es vacunar durante estos días a 145.000 ciudadanos de entre 60 y 65 años y entre 75 y 79.