Las familias denuncian “falta de transparencia” de la Xunta sobre el número de fallecidos en cada residencia de mayores

La manera de contabilizar y proporcionar los datos de contagiados y fallecidos por coronavirus ha sufrido varios cambios durante el estado de alarma, tanto por parte del Estado como de la Xunta de Galicia. En el último, que se ha producido sobre las muertes en residencias de mayores, el Gobierno gallego ha dejado de dar las cifras de decesos en cada centro en su parte diario y solamente facilita cantidades totales de fallecidos, tanto en residencias como en hospitales. Para llevar la cuenta es preciso ir sumando las nuevas muertes a los partes viejos, que solo dan el número de muertos en la propia residencia, pero no los de las personas que fueron trasladadas al hospital.

Este cambio se ha producido hace tres días, una vez que la Consellería de Sanidade se ha encargado de dar los datos de las residencias de mayores en lugar del departamento de Política Social. La Federación Galega de Usuarios e Residencias REDE acusa al Gobierno gallego de opacidad, ya que, con este nuevo sistema no es posible conocer la realidad de cada centro, para angustia de los familiares. Es el caso, afirman, de la residencia Nosa Señora da Esperanza San Rosendo, de Ourense en la que hay 105 mayores que han dado positivo, un 60% de las plazas disponibles, además de 35 trabajadores y trabajadoras.

“La poca transparencia de la Xunta, hurtando las cifras de fallecidos, se une a la opacidad más absoluta de la Iglesia Católica [propietaria del centro] a la hora de informar a las familias sobre sus parientes ingresados”, afirma la federación. Por ello, REDE reclama la “intervención urgente” del centro por parte de la Xunta “antes de que se produzca una masacre”.

“La Xunta no puede dar la espalda ante este problema humanitario, de irresponsabilidad manifiesta”, indica el portavoz de la recién creada asociación de familiares de las personas que residen en Nuestra Señora de la Esperanza San Rosendo, Moisés Cid. El centro se encuentra en una situación similar a los de la empresa DomusVi en Cangas y Vigo, que fueron intervenidos por la Xunta. “Si no se adopta la intervención con un 70% de casos positivos, ¿cuándo se va a hacer? Que nos lo diga el presidente de la Xunta”, reclaman.

Desde la instrucción del Gobierno central el pasado fin de semana, la Xunta se vió obligada a cambiar su sistema de información y ahora no solo da los datos de fallecimientos de personas mayores en las propias residencias sino también los que han muerto en hospitales pero que vivían en estos centros, pero sin especificar en cuál. Con esto es posible, desde el pasado jueves, conocer el número total de decesos que afectan a residentes de residencias. Sin embargo, ahora las cifras que se desconocen son los fallecimientos totales por cada centro. La consellería de Política Social indica que no desglosa todas las cifras de fallecimientos de residentes por centro y hospital por una cuestión de operabilidad.