Alberto Núñez Feijóo ha dejado de pensar que arrebatarle a los Franco el Pazo de Meirás equivale a aplicar un “mecanismo franquista”. En estos términos se movía el barón gallego del PP hace solo tres años cuando ordenó por última vez que su partido votase en contra de una resolución parlamentaria que pedía la devolución de la propiedad al Estado. Ahora que la justicia ha decidido restituir el edificio al patrimonio público, el presidente gallego quiere quedarse con el inmueble.
Con el fin de reclamar Meirás para la Xunta, el Gobierno gallego ha enviado una serie de cartas a Moncloa pidiendo aquello que esta tarde se aborda en la mesa a la que se sientan la Xunta, los ayuntamientos de Sada y A Coruña y la vicepresidenta, Carmen Calvo. Una primera carta salió el pasado 20 de noviembre del despacho de Feijóo hacia el de Pedro Sánchez. En ella, según confirman a elDiario.es fuentes del Gobierno, se solicitaba la transmisión de la propiedad a Galicia. Otra misiva en el mismo sentido fue enviada por el conselleiro Román Rodríguez al ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribe. Esta última carta se envió a la ventanilla equivocada ya que Cultura carece de competencias sobre la recuperación de Meirás ni las políticas asociadas a la recuperación de la memoria histórica.
La Xunta quiere ahora lo que nunca quiso reclamar. En mayo de 2017, el PP gallego se valió de su mayoría absoluta para impedir que el Parlamento autonómico reclamase al Congreso de los Diputados “la recuperación para lo público” de la emblemática fortaleza enclavada en Sada (A Coruña). Tres años después de aquello, Feijóo pide las llaves de Meirás y argumenta contar con un plan cultural que comporta cierto barniz de olvido sobre los 82 años en los que la propiedad se mantuvo usurpada por el poder asociado a la dictadura franquista.
El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, ha resumido su plan para la fortaleza: “Queremos devolver el pazo a lo que siempre fue, un edificio vinculado con la cultura, cuna de grandes intelectuales”. La Xunta pretende reescribir la memoria de Meirás exclusivamente sobre la figura de Emilia Pardo Bazán y el hervidero de ideas que alimentó entre sus muros hasta que la dictadura se fijó en el inmueble. La discusión sobre esos planes se abordará este miércoles en los despachos de la Delegación del Gobierno en Galicia. A la reunión, que presidirá la vicepresidenta Carmen Calvo, están invitados los alcaldes de Sada y A Coruña, además de la propia Xunta de Galicia. El gabinete de Feijóo ha confirmado a elDiario.es que será el presidente gallego en persona quien asista al encuentro.
Bajo la mirada de Carmen Calvo el alcalde de Sada, Benito Portela, volverá a pedir lo que lleva un lustro reclamando del Gobierno de Feijóo: que sea su ayuntamiento quien gestione las visitas a Meirás. En todo este tiempo, la Xunta ha preferido dejar esas funciones en manos de la Fundación Francisco Franco.
A esa mesa también se sentará Consuelo Castro, Abogada General del Estado. Castro es la persona que en nombre de lo público está consignada para recibir este jueves el pazo de manos de los Franco. A pocas horas de entregar las llaves, la familia del dictador persiste en su batalla legal para quedarse con los tesoros que albergan sus paredes. En un escrito de última hora presentado ante los tribunales y avanzado por el diario La Opinón de A Coruña, los Franco argumentan que los bienes alojados en el interior del edificio son suyos y no están protegidos por la declaración de Bien de Interés Cultural que protege el resto.