Más de un mes después del estallido de la pandemia, la Xunta ha dado la orden para que las residencias de ancianos remitan la información de fallecimientos e infectados que se registran en estos centros. El Diario Oficial de Galicia acaba de publicar un acuerdo por el que “todos los centros y establecimientos sanitarios y sociosanitarios públicos o privados estarán obligados a declarar con carácter urgente los casos y fallecimientos relacionados con el COVID-19”.
La orden del gobierno gallego coincide con otra disposición a nivel del estado que obliga a las Comunidades Autónomas a facilitar la información de manera sistemática para su control por las autoridades sanitarias.
Los datos que la Xunta envía a Madrid non incluían hasta la fecha a los fallecidos en residencias de ancianos y centros de atención a la discapacidad, que según la última información del Gobierno gallego ascienden a 62.La última cifra de contagiados por coronavirus sitúa en 1.035 el número de infectados por el virus en este tipo de establecimientos. De ellos, 291 son trabajadores.
El gobierno de Núñez Feijóo ha decidido intervenir todas las residencias de ancianos y centralizar a los infectados en dos centros en las provincias de Ourense y A Coruña. Ante la falta de personal para atenderlos, la Xunta ha decidido movilizar a los cuidadores de los centros escolares, advirtiéndoles de que en cualquier momento podrán ser movilizados para ponerse en primera línea de lucha contra la pandemia.