La Xunta ha adoptado las primeras medidas dirigidas a contener la expansión del coronavirus. En línea con lo prescrito por el Gobierno central para la comunidad de Madrid o zonas del País Vasco, se limitará el aforo a 1.000 asistentes en eventos culturales, deportivos o sociales en recintos cerrados. Además, se reducen las visitas a personas hospitalizadas o residentes en centros de mayores a una por paciente y residente.
El Gobierno de Alberto Núñez Feijóo establece toma así decisiones semejantes a las de lugares con mayor incidencia de la epidemia. La última información oficial emitida por el Sergas el martes a la noche se refiere a 27 casos confirmados de coronavirus en Galicia. “En la comisión interdepartamental para el seguimiento del coronavirus analizamos as medidas que pensamos que se deben activar de forma inmediata en Galicia para los próximos 15 días, a pesar de ser una de las comunidades con menor incidencia”, declaró Feijóo tras presidir la mencionada reunión.
Con la sombra de un aplazamiento electoral en el horizonte, las medidas del Gobierno gallego afectarán de lleno a una campaña electoral que comienza el 20 de marzo. La posibilidad de una suspensión inédita en más de 40 años de democracia parlamentaria, empieza a ser tomada en cuenta en los cuarteles generales de los partidos políticos.
El presidente de la Xunta aseguró ayer que su conselleiro de Sanidad, Jesús Vázquez Almuíña, informó a los líderes y aspirantes electorales de las decisiones de la comisión interdepartamental. Los socialistas gallegos piden prudencia y “no caer en alarmismos innecesarios ni exagerados”, el Bloque quiere que Feijóo llame a la oposición a una reunión y desde Galicia en Común esperan que toda decisión se tome con criterios científicos y no políticos. Y el Partido Popular ha suspendido su gran acto de precampaña, la romaría de O Pino.