La tesis de la lista más votada, bandera del PP gallego durante décadas y hasta hace escasas horas en boca del propio Alberto Núñez Feijóo acaba de quedar aparcada. También los tiempos en los que José Manuel Baltar, líder del PP de Ourense, consideraba al partido Democracia Ourensana exponente del “populismo”, de la “política piojosa” y del “bufonismo político”. La formación localista, por su parte, acaba de deshacerse calificativos como “psicópata de corbata” para el barón del PP ourensano.
Gonzalo Pérez Jácome, líder de la tercera fuerza más votada en las elecciones municipales en Ourense, será investido este sábado como nuevo alcalde de la ciudad con los votos de sus 7 ediles y los 7 del PP, segunda fuerza de una corporación que encabeza el PSdeG. Los de Baltar han pactado entregarle el bastón de mando a Jácome a cambio de que, en la Diputación Provincial, Democracia Ourensana ponga sus dos escaños a disposición del Grupo Popular para así garantizar la continuidad del poder del baltarismo en la institución provincial.
Tras una campaña electoral que Jácome basó, en gran medida, en cargar contra Baltar y caricaturizalo como heredero de la Diputación provincial que su familia controla desde finales de los años 80, el líder de Democracia Ourensana ha colocado su firma junto a la del heredero de la saga. En un documento de apenas cuatro páginas ambos partidos resumen los “principios inspiradores de un acuerdo para los ciudadanos” basado, dicen, en que “no hay un gobierno alternativo al nuestro capaz de garantizar estabilidad y aportar un programa común”. En él no figura la firma del hasta ahora alcalde de Ourense por el PP, Jesús Vázquez, exconselleiro de Feijóo, a quien tampoco se menciona.
“Jácome será alcalde de la ciudad y Baltar presidirá la Diputación con el fin de mantener gobiernos estables para situar a los ourensanos por encima de todo”, afirma el PP de Ourense sobre un pacto en el que ambos partidos aseguran tener también las bases para acordar los Presupuestos del Ayuntamiento y desbloquear el Plan General de Ordenación Municipal. Aseguran estar en condiciones de convertir el consistorio en un “ejemplo en el que mirarse el resto de Administraciones” que tendrá en la Diputación “el mejor de los aliados”. El gobierno de Baltar, elogian, será también ejemplo de “transparencia”.