El PP deniega una comisión de investigación sobre el “pelotazo” de la AP-9 que reclama el BNG

El PPdeG ha denegado una comisión de investigación parlamentaria que reclamaba el BNG -ha contado con el apoyo del PSdeG- sobre la concesión y privatización de la autopista AP-9, la “mayor estafa” del siglo en Galicia y “un auténtico pelotazo de libro”. En el pleno del Parlamento gallego, el diputado Luís Bará (BNG) ha denunciado el “constante trato de favor y prebendas que la concesionaria”, Audasa, “recibió por parte del Gobierno central de todos los colores”, en donde “sobresale” la prórroga concedida en 2003 por el Ejecutivo del popular José María Aznar hasta 2048, lo que condena a pagar peajes “absolutamente abusivos”. “Van a tener que apandar con esta carga”, avisa al PP.

Así, Bará acusa a los populares de vetar esta comisión para “proteger a los responsables del mayor ataque a Galicia en este siglo”, en lo que tacha de “ultraje”. Y es que el Bloque demanda “luz y taquígrafos” acerca de lo que considera un “cúmulo de irregularidades que deben ser aclaradas en sede parlamentaria”. Recuerda que hay un expediente abierto por la Comisión Europea a España por la falta de licitación pública de la concesión, que “no se podía dar a dedo”, lo que ve “absolutamente ilegal y anulable”. Remarca que existe en Italia un precedente similar para anular esa concesión, ya que censura que “había un plan claramente determinado para privatizar” por parte de Aznar.

El diputado nacionalista ha enumerado una lista de posibles comparecientes a citar en comisión: José María Aznar, “el gran privatizador”; Alberto Núñez Feijóo, quien era conselleiro de Obras Públicas 2003 y “bendijo la privatización de la AP-9”; el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy; los exministros de Fomento Rafael Arias y Francisco Álvarez-Cascos, además de los expresidentes de Sacyr José Manuel Loureda y Luis del Rivero, entre otros.

En cambio, Alberto Pazos Couñago (PPdeG) ha justificado la negativa a esta investigación porque “no es necesario celebrar una comisión aquí”, sino que “el lugar adecuado es en el Congreso” al tratarse de una infraestructura estatal, con decisiones que tomó el Gobierno central y cuando hay un expediente reservado de la Comisión Europea. “Dejen de hacerle perder el tiempo a los gallegos”, ha pedido a los nacionalistas. Reprocha al BNG solo buscar “manipular” a través de un relato “parcial”, “plagado de omisiones y falsedades”.

Apunta que la Comisión Europea “está investigando si las dos prórrogas de concesión de la AP-9 se adecúan a la normativa europea de competencia”, “no están investigando un pelotazo ni estafa”. Aquí se refiere a que la primera prórroga, de 10 años, fue de un gobierno socialista, cuando estaba secretario de Estado alguien que “les sonará el nombre, el señor Touriño”. También se queja de que se omite que con la prórroga de 25 años de Aznar se pudo ampliar la AP-9 y “acabar con el aislamiento de Ferrol”.

Por su parte, Carlos López Font (PSdeG) afirma que “el PP debe pedir perdón a los gallegos por lo realizado por Aznar”, pues cada vez que se paga una peaje en la AP-9 “tiene un culpable”, lo que contrasta con la “coherencia” de los socialistas. A renglón seguido, ha pedido “prudencia” sobre la investigación de la Comisión Europea, si bien se queja de que el “verdadero objetivo” de Aznar “era aumentar sustancialmente” el valor de la autopista para “hacerla más atractiva con vistas a hacer una venta futura”. “Amplió sabiendo que vendería la concesión”, recrimina, en lo que “fue un auténtico pelotazo y estafa a intereses de los españoles”.

Los “teleñecos” del PP

En contraposición, Bará ha cuestionado a los populares que no esté justificado una comisión en Galicia de algo que “afecta todos los días” a los gallegos. Recuerda que hubo comisiones de temas de ámbito estatal como el Prestige o la cajas de ahorros, además de que se pregunta “dónde está escrito” que no se pueda investigar algo sobre ámbito estatal. “Son una maquinaria al servicio de los grandes grupos económicos teledirigida desde Madrid”, ha espetado Bará, quien ha llamado a los populares gallegos “teleñecos controlados con el mando a distancia desde la calle Génova”.