El PP gallego asegura ser víctima de una guerra de bots. No de una cualquiera, sino de una con puestos de avanzada en Rusia, China, Vietnam, Estados Unidos, Polonia, Bolivia, Ecuador o Colombia. La denuncia la ha realizado este mediodía su secretaria general, Paula Prado, que lo ha vinculado directamente a la oposición. Sobre esta afirmación no aportó pruebas, pero sí calificativos: “Una red nacional de perfiles falsos, ocultos en la cobardía, trabajando desde la mentira, al servicio” de BNG y Partido Socialista. También afirmó que su formación “estudia” poner la información recabada “a disposición de la Fiscalía”. Los nacionalistas han respondido a Prado con ironía, han celebrado su nerviosismo y han tildado de conspiranoicas sus declaraciones.
Prado apenas se apoyó en nada más que en pantallazos de cuentas de X, antigua Twitter, para hablar sobre lo que denominó “botafumeiro de bulos y mentiras” y de “ataque despiadado con la voluntad de confundir y engañar a la población”, todo ello en el contexto electoral del 18F. Pero no se quedó ahí. Para la dirigente de la derecha, lo que se esconde detrás de “esta campaña de críticas al PP y al presidente Rueda” es, directamente, “un ataque frontal a Galicia y a los gallegos”.
La maquinaria bélica de los bots, dijo, se mueve mediante perfiles radicados en medio mundo, de Italia a Filipinas. Se detuvo en cuatro ejemplos: uno nicaragüense que “solo critica a Rueda por todo lo que hace”, otro mexicano “que defiende a Pedro Sánchez y al PSOE y ataca la gestión de la Xunta”, otro de Haití “muy preocupado por las playas de Galicia” y uno más polaco “que pregunta sobre la participación en el debate electoral”. Este último, señalaron algunos usuarios de X, es en realidad un comentarista ourensano. El PP gallego acabó borrando las publicaciones en las que lo adscribía al presunto entramado.
Paula Prado acabó su intervención con una nueva arremetida contra la oposición, a la que responsabiliza sin pruebas de la supuesta red, pero por sus publicaciones en redes a cuenta de la marea de pellets, en las que usaron dos imágenes que no habían sido tomadas en Galicia. Actúan, dijo, “con fines electorales y voluntad de engaño solo para ganar con mentiras y manipulación”. Durante esta campaña electoral, que comienza el 2 de febrero, los trabajadores de la Corporación de Radio y Televisión de Galicia (CRTVG) cumplirán 300 semanas consecutivas de protestas contra la manipulación de los medios públicos a favor del Partido Popular y los sucesivos gabinetes de Alberto Núñez Feijóo y Alfonso Rueda.