Galicia, julio de 2007. La preocupación ciudadana por la corrupción está por debajo de la media del Estado y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, propone que cada grupo del Parlamento “tenga derecho a impulsar dos comisiones de investigación por legislatura sin necesitar el apoyo del resto de la Cámara”. Aquella propuesta nunca salió adelante, ni con el Gobierno de PSdeG y BNG ni tampoco tras el retorno del PP. Así, para crear una comisión de investigación sigue siendo necesario el aval de la mayoría absoluta del legislativo, la misma que los conservadores han empleado este martes para vetar la comisión de investigación sobre la trama Zeta de falsos cursos de formación, solicitada conjuntamente por AGE y BNG y apoyada por el resto de la oposición. Se trata, justifican, de no “politizar” el asunto.
Después de que, durante las últimas semanas, el levantamiento del secreto del sumario permitiera conocer la estructura de la trama corrupta que presuntamente lideraba Gerardo Crespo, incluyendo la declaración de supuestos sobres de dinero negro “destinados al PP” y múltiples conexiones personales o políticas con los populares, Alternativa y Bloque no ven más salida que la investigación y asunción de responsabilidades políticas. “Por dignidad, asuman la investigación”, reclama desde AGE Juan Fajardo, quien advierte de que la trama no está compuesta de “cuatro listos que se hacen de oro”, sino que consiste en una red de “intercambio de favores” con el dinero público como combustible.
“No sé si se enteran de que están sobre un auténtico volcán, de la dimensión de la indignación social ante los continuos casos de corrupción”, subraya el nacionalista Jorquera, quien destaca además que diversas revelaciones del sumario pueden no constituir “un ilícito penal” pero ser “incompatibles con el servicio público”. “Por eso hay que investigar en el ámbito político”, explica. Esa apuesta encontró también apoyo en el PSdeG, que a través de Marisol Soneira señala que en este caso se abordan “cosas gravísimas”, como que “el presidente de la Xunta informó a una persona de escuchas de la Policía”. “En cualquier país el presidente da explicaciones y denuncia al calumniador, si es calumnia”, afirma. En todo caso, el “problema” va más allá de lo concreto y llega a la “concepción ética”, lamenta.
Para escenificar el rechazo a estos argumentos el PP escogió a su nuevo portavoz, Miguel Tellado, quien además fue jefe de gabinete de la Consellería de Traballo entre 2009 y 2011, años en los que, según la UDEF, la trama todavía operaba. Aunque el propio sumario acredita que el caso explotó en 2011 por la denuncia de dos ex trabajadoras de las empresas investigadas, Tellado insiste en que la denuncia partió de la Xunta “por iniciativa propia”. Por esto y porque “ya hay una investigación judicial en marcha” cree que “no procede la creación de la comisión de investigación”. También porque aprobarla significaría “politizar” el asunto y “desprestigiar la formación” y, por extensión, al personal público que “evalúa” las subvenciones.
El ex mano derecha de la conselleira Beatriz Mato ve en esta solicitud poco más que una “estrategia de la oposición” para “convertir la política gallega en un lodazal”. “Pretenden hacer un juicio sumarísimo, abrir una causa general, ser inquisidores del siglo XXI” e incluso “ajusticiar al Gobierno”, proclama. Non obstante, el número tres de Feijóo en el PPdeG aprovecha la tribuna para pedirle explicaciones al PSdeG por los “correos electrónicos” que Crespo le dirigió al ex conselleiro de Trabajo Ricardo Varela -en idéntico tono se los remitió al propio Feijóo- y por la operación Pokémon, caso por el que también le reclama cuentas al BNG. “Intentan sacar tajada política de un asunto que, por mucho que les duela, no atajaron cuando gobernaban”, agrega, antes de acusar al bipartito“ de concederle a las entidades de Crespo más ayudas que el PP.
“¿Quiere que se investigue la concesión de cursos también durante rl bipartito? ¡Ningún problema!”, retó Jorquera, quien lamenta que Tellado se refugie en una estrategia de “miente, que algo queda” al tiempo que recuerda que el propio Bloque ya preguntó por la trama en 2010 “y ustedes contestaron que todo maravilloso”. “En todas las revelaciones de lo que se habla es de pago de sobres en negro al PP”, subraya el nacionalista, en un contexto en el que, desde AGE, Fajardo se muestra convencido de que la negativa a investigar tiene su origen en el “miedo a que quede claro que una trama de corrupción” aportaba esos “sobres” a los populares. “¿Alguien tiene miedo a que un amigo del presidente que acostumbra a pernoctar en Monte Pío [residencia oficial del titular de la Xunta] comparezca en este Parlamento?”, se pregunta, en referencia al presunto conseguidor de la red, Pachi Lucas.