La mayoría absoluta del Partido Popular en el Parlamento de Galicia le ha servido este viernes para premiar a José Manuel Baltar, expresidente de la Deputación de Ourense, con un sillón en el Senado. El también líder de los populares ourensanos está pendiente de juicio por presunto delito contra la seguridad vial: un domingo de abril, la Guardia Civil lo detuvo cuando conducía un coche oficial del ente provincial a 215 kilómetros por hora. Baltar, que renunció por sorpresa a seguir al frente de la institución, es ya uno de los tres senadores por designación autonómica de Galicia.
Los 42 votos del PP lo ratificaron. También sirvieron para aprobar el nombramiento para idéntico puesto de José Manuel Rey Varela, alcalde de Ferrol. Se trata de la única alcaldía de las siete ciudades gallegas en manos de los conservadores. Una de las primeras medidas que aprobó en pleno fue subirse el sueldo un 18,2%, aunque ya ha anunciado que renunciará a él en beneficio del de senador, sensiblemente superior. La tercera senadora será Carme da Silva, concejala del BNG en Pontevedra y que este 23 de julio encabezó la candidatura nacionalista al Congreso, pero no logró escaño.
A Da Silva la apoyaron 30 diputados en el Parlamento gallego, del Bloque y -presumiblemente- del Partido Socialista. La votación para designar senadores en la Cámara gallega registró además tres votos nulos. El parlamentario socialista Pablo Arangüena pidió la palabra para advertir que esperaba que uno de ellos no fuese el suyo, ya que él se había limitado a escribir “no” al lado del nombre de José Manuel Baltar. El presidente del Parlamento, Miguel Santalices, del PP, le retiró la palabra antes de que acabase de explicarse.