El grupo de gobierno de Santiago, de Compostela Aberta (10 concejales), llegaba al pleno de este lunes con la práctica seguridad de que no iba a poder sacar adelante su propuesta de ordenanzas fiscales, en la que se incluía el incremento del tipo general del IBI del 0,54% -el más bajo de las ciudades gallegas- al 0,57% y un tipo especial del 0,90% para inmuebles no residenciales, así como una modificación del régimen de descuentos y un gravamen de los pisos vacíos, entre otros cambios. La iniciativa, que el gobierno local presentaba como vía para “incrementar el gasto social”, ha chocado con la oposición pero no de la manera esperada, dando lugar a la paradoja de que la propuesta finalmente aprobada ha sido la del segundo grupo con menos ediles -4 de 25-, el PSOE, que contó para hacerlo con el apoyo de los 9 concejales del PP.
Después de múltiples reuniones entre gobierno y oposición se preveía que en la sesión plenaria estuvieran tres posturas sobre la mesa sobre el tributo de bienes inmuebles. Por una parte, el incremento y demás modificaciones propuestas por el gobierno en clave de “progresividad fiscal”, según CA. Por otra, el mantenimiento de este tributo en el 0,54%, que desde sus respectivas posturas y con propuestas complementarias en sentidos diferentes, se preveía que votaran PP y BNG. Quedaba, por su parte, la iniciativa del PSOE, que defendía rebajar el IBI hasta 0,51% para, según su portavoz, Francisco Reyes, hacerlo “acorde a la situación actual y real del población de Santiago, concretamente de las familias medias y trabajadoras”.
No obstante, a la hora de fijar posición el exalcalde popular, Agustín Hernández, ratificó el giro de guión que implicaba no solo rechazar las ordenanzas propuestas por el gobierno, sino también las que estuvieron en vigor mientras él mismo fue alcalde. Para el portavoz conservador que Compostela Aberta busque más recaudación por la vía de impuestos para incrementar el gasto social no es más que “demagogia”, ya que ese dinero, defiende, se pueden lograr con una gestión más “ágil” del Ayuntamiento. En el mismo sentido, Reyes proclama que es posible obtener más fondos para gasto social, que él mismo reclama, si el gobierno local “gestiona bien”.
El Bloque, por su parte, no se ha unido a la votación y ha defendiido su enmienda de mantener el tipo en el 0,54%, que ha sido apoyada por Compostela Aberta. También ha salido adelante la bonificación del 35% que proponía aplicar a las viviendas de protección oficial. Para el nacionalista Rubén Cela, que sí ha rechazado otras medidas del gobierno como incrementar el impuesto sobre vehículos, lo sucedido este lunes es “una mala noticia” y socialistas y populares no muestran una postura responsable.
Respuesta de Noriega
“Para esto no hacía falta tanta caminata”, replicó visiblemente molesto el alcalde, Martiño Noriega, para quien la inesperada alianza de socialistas y populares puede ser considerada una “moción de censura encubierta por la vía fiscal”. Populares y socialistas, denuncia el regidor, se han instalado en una posición “terriblemente irresponsable” que derivará en que el Ayuntamiento ingrese 2,7 millones de euros menos de lo previsto, toda una “hipoteca”, en palabras de la edil de Hacienda, María Rozas, que da lugar a que el PP haya podido gobernar con unas ordenanzas fiscales “mejores que las que se aprueban ahora”. Los de Hernández, censura Noriega, han abjurado de su política fiscal y han enmendado “su propio criterio” para que el PSOE “no los adelantara por la derecha”.
“Se quieren gobernar ustedes, gobiernen ustedes, democráticamente pueden, pero háganlo”, retó Noriega dirigiéndose a las bancadas de PP y PSOE. Tras tomar conjuntamente esta decisión, que para el alcalde compostelano marca “un antes y un después”, Hernández y Reyes seguirán sin estar “gobernando y se van a quedar muy tranquilos en su casa”, mientras “nosotros -en referencia al equipo de gobierno- vamos a quedarnos muy apurados cuando tengamos que tomar decisiones de dónde recortar el dinero que va a quedar sin ingresar”. “Claro está -concluye la responsable de Hacienda- que me confundí cuando dije que en el PP había sentido de la responsabilidad”.