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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

El presidente de la Xunta cree que no hay riesgo de masificación turística pese a las cifras crecientes de visitantes en Galicia

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, defiende que en Galicia no hay riesgo de masificación del turismo o de que las actividades relacionadas con los visitantes se vuelvan un riesgo para la sostenibilidad. Lo hace cuando la comunidad encara la temporada alta de este Xacobeo atípico, de dos años de duración, con cifras que ya se sitúan por encima de las registradas en 2019. En abril de aquel año -que terminó cerrando con un récord de 5,2 millones de visitantes-, antes de la pandemia que se declaró en 2020, llegaron 361.936 turistas. En abril de 2022 la cifra fue superior: 379.028.

Con Alberto Núñez Feijóo todavía al frente del Gobierno gallego, la Xunta se fijó como objetivo superar en 2022 ese máximo de visitantes logrado justo antes de la pandemia y Rueda, que se ha reservado entre sus competencias directas en la Presidencia la de turismo, hace constantes llamadas a atraer más viajeros a la comunidad. Esto es, a su juicio, “compatible” con la sostenibilidad. Justicó de este modo que la Xunta haya empezado ahora los trámites para la creación de un observatorio de la sostenibilidad turística de Galicia y de la eurorregión que conforma con el Norte de Portugal.

“Se trata de mantener la situación que tenemos ahora y que hace que mucha gente nos quiera visitar”, manifestó en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta. Opina que, con la pandemia, va en ascenso un tipo de turismo vinculado a los espacios abiertos que ha puesto a Galicia en el punto de mira. “Es sostenible si tomamos las medidas”, sostuvo e insistió en que no ve riesgos de masificación ni tampoco de “turismofobia”.

La creciente afluencia de visitantes en los últimos años, con el paréntesis de la pandemia, ha generado otros problemas en la comunidad gallega. El interés por poner en el mercado viviendas vacacionales ha desplazado la oferta para el alquiler y las principales ciudades gallegas se encuentran al límite.

También han sufrido el impacto de la llegada de viajeros las Illas Atlánticas, que desde hace años tienen cupos máximos diarios. Precisamente este jueves el presidente ha presentado un proyecto para mejorar los hábitat de Cíes, Ons y Sálvora. El plan incluye también la isla de La Graciosa, en Canarias, y a Irlanda y está financiado en su mayor parte con fondos europeos -casi 4 de los 5,2 millones totales en cinco anualidades-. El proyecto lo coordinará la Universidade de Santiago de Compostela (USC). El objetivo, indicó Rueda, es “hacerlas más resistentes al cambio climático”. Para ello se va a restaurar el paisaje, “degradado por la presencia humana”, con la referencia de cómo era hace 70 años. Las tareas se van a centrar en zonas de dunas y matorrales para eliminar especies invasoras y para delimitar las zonas en las que se permita el tránsito humano.