El presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, recibió este jueves a su homólogo gallego, Alfonso Rueda. Lo hizo dos meses después de que este tomase el relevo de Feijóo al frente de la Xunta de Galicia y en una secuencia de recepciones en la que a Rueda lo antecedió Fernández Mañueco y lo sucedió Juan Manuel Moreno, jefes de los gabinetes de Castilla y León y Andalucía, respectivamente. El gallego aseguró estar “esperanzado” tras una reunión “cordial” y en la que Sánchez demostró, dijo, “concocimiento de los temas” que le formuló. No obstante, de las cuatro cuestiones planteadas, el Ejecutivo central dio un no categórico a la transferencia de la gestión del litoral.
Tras 13 años de gobierno del PP en Galicia sin obtener -ni reclamar- nuevas competencias, Rueda ha hecho bandera de conseguir la administración de la costa en la comunidad autónoma con más kilómetros de la misma. La reivindicación es vieja en la izquierda -el Partido Socialista de Galicia sí la apoya- y el nacionalismo gallegos y los populares se han sumado a ella con la excusa de la Ley de Cambio Climático recientemente aprobada. Pero Pedro Sánchez, explicó Rueda, se negó categóricamente. “Seguiremos insistiendo”, dijo el presidente gallego, que recordó que todavía ayer transcendió que Canarias asumirá la gestión de su litoral tras más de dos años de negociación con el Estado.
Los otros tres ejes del encuentro planteados por Rueda -“abordamos lo que yo quería, y hubo buena disposición a que se materialicen”, señaló- estaban relacionados con los fondos Next Generation, la convocatoria de plazas MIR para médicos de familia y la eliminación de la tasa de reposición en la sanidad “aunque sea de manera temporal”, y con “infraestructuras vitales para Galicia” como el tren de alta velocidad y la reconstrucción de la A6. Sobre las ayudas europeas, cifró en 10.000 puestos de trabajo los que crearán los proyectos principales que respalda la Xunta -mencionó Altri en Palas de Rei, o Stellantis- y pidió agilizar las convocatorias.
En materia sanitaria, volvió a colocar la carga de la responsabilidad sobre la situación de colapso de la atención primaria en la Administración central, pese a la reducción progresiva de su presupuesto en las cuentas de la Xunta y a que las competencias son exclusivas del Gobierno gallego. Y en infraestructuras, lamentó sobre todo la falta de información a la que, dijo, el Gobierno central somete al gallego en lo relativo al retraso de la alta velocidad o la reconstrucción del viaducto caído de la A6.