“Vamos a tener muchos más de 38 escaños, que es lo que quiere la gente”. Con este nivel de confianza se ha presentado Mariano Rajoy en Betanzos (A Coruña) para el primer mitin de una semana que el presidente en funciones tiene previsto pasar en Galicia, entregado a una campaña en la que da el éxito por asegurado. Hasta en siete ocasiones ha dicho Rajoy que el PP va a ganar las elecciones, muy lejos de la estrategia de Feijóo, más centrada en sembrar la duda para movilizar el voto.
El presidente del Gobierno en funciones rompe con sus palabras las más clásicas estrategias electorales centradas en ocultar el éxito y mantener la tensión hasta el día de las votaciones. Rajoy, sin embargo, no ha querido ir por ese camino y ha revindicado el orgullo de ser del PP: “El nuestro es un partido político. Esto no es una pandilla. No ha nacido hace un cuarto de hora”, aseguró el líder del PP poco antes de recordar: “Hemos ganado todas las elecciones que se han celebrado en Galicia desde que en Galicia hay elecciones”.
“Os pido que saquéis la bandera del Partido Popular en cada uno de los lugares, parroquias y aldeas de Galicia”, le ha dicho Rajoy a los centenares de militantes que abarrotaron el pequeño cine de esta villa coruñesa.
Como ha ido haciendo a lo largo de la campaña, se ha referido a la situación de bloqueo que se vive a nivel del Estado. El bloqueo institucional se ha convertido para Rajoy en su principal arma electoral, en una campaña que está viviendo desde la primera fila de principio a fin.
Rajoy ha ironizado sobre su incapacidad para formar Gobierno, calificando la investidura como un trámite administrativo: “En Galicia sí. Vamos a ganar. En otros sitios también hemos ganado pero estamos en trámites administrativos que resolveremos de la mejor manera posible, que es como estáis pensando.”
Sin fecha para dejar la política
Minutos antes de protagonizar el mitin, Rajoy se dio un paseo por las calles de Pontedeume (A Coruña). Durante ese paseo conoció a Iker Barbeito, un joven de Nuevas Generaciones con un estilismo que, según algunos de los periodistas acreditados, recordaba al del famoso apodado como “pequeño Nicolás”.
En el joven vio Rajoy algo parecido al futuro de su partido: “Este es el futuro para cuando yo me vaya, que no se sabe cuando será”, bromeó.
A Rajoy se le ve estos días mucho más relajado que la pasada semana, cuando los escándalos que arrecian en el PP lo convirtieron en huidizo con la prensa y poco dado a las bromas desde el atril. Este lunes, sin embargo, ha hablado con los periodistas para decir que ve “muy buen ambiente” y se ha permitido hacer una particular petición a la enviada de la agencia EFE: “Hable bien de mí. Alguien tiene que hablar bien de uno”.
Desde el atril, en tono desenfadado, el presidente ha provocado risas en la tribuna de prensa, donde los redactores tomaban notas de frases como las siguientes: “Betanzos es una ciudad con presente con pasado y con futuro”, “vamos a lo que todos sabéis que pasa. Lo que pasa es que el domingo hay elecciones”, “en el mundo los que vivimos somos los seres humanos y lo importante es la persona”, “Alberto (Núñez Feijóo) suele tomar las decisiones después de pensarlas y no antes”, “en el año 2005, el PP sacó 37 escaños, que es uno menos que 38”. Rajoy en estado puro.