La línea ferroviaria del Eje Atlántico gallego contará por fin con ERTMS, pero este sistema tardará más de un año en estar en marcha. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó este martes la licitación por parte de Adif del contrato para dotar de este sistema de seguridad a línea A Coruña-Vigo por unos 69 millones de euros. El anuncio llega muchos meses después del grave accidente de Angrois y tras la polémica, ya que los expertos insisten que con este sistema de seguridad se habría evitado el siniestro.
No obstante, y después de la inauguración del nuevo Eje Atlántico el pasado lunes y de su puesta en marcha en las próximas semanas, éste no contará con el ERTMS hasta, aproximadamente, año y medio después. El plazo máximo de ejecución de las obras es de doce meses a partir de la adjudicación, mientras que el de las pruebas de validación y puesta en servicio es de medio año. Y las empresas tendrán aún hasta el 1 de junio para presentar sus ofertas.
Así, durante su primer año y pico la línea circulará con el sistema de seguridad de las vías convencionales, el ASFA, que impide que los trenes superen los 200 km/h. En 2017, cuando esté operativo el ERTMS, las máquinas podrán ya superar esa velocidad. La instalación de este sistema llega incluso antes de lo previsto, ya que no estaba pensado instalarlo hasta que toda la línea hasta Madrid estuviera finalizada, pero el accidente hizo que se adelantasen los plazos, aunque durante un tiempo el recorrido entre A Coruña y Vigo no contará con dicho sistema.
El ERTMS (Sistema Europeo de Gestión del Tráfico) es un sistema de mando y control de trenes que fue adoptado por la UE para equiparar todas las nuevas líneas que se construyen en los Estados comunitarios y tiene como objetivo que la señalización y las comunicaciones entre la vía y los equipos de a bordo sean compatibles en toda Europa y se facilite la interoparabilidad.
El ERTMS aporta datos sobre la velocidad máxima en cada punto o distancia hasta la siguiente baliza, así como el cálculo y la supervisión de la velocidad de circulación del tren en cada momento. Cuenta además con dos variantes: el GSM-R que permite la comunicación por radio con los trenes, y el ETCS, que impide que el tren supere la velocidad máxima permitida y que, según expertos y peritos, habría evitado el siniestro de Angrois donde fallecieron 79 personas y resultaron heridos un centenar.
“Parece que la tragedia de Angrois no sirvió para aprender”
La oposición lleva meses advirtiendo de las deficiencias de seguridad con las que cuenta la línea del Eje Atlántico a raíz de aquel trágico accidente del Alvia, que carecía de este sistema. “La seguridad debería ser una prioridad para Fomento después del siniestro ferroviario. Una seguridad que se presuponía que sería la prioridad del Ministerio y que implicaría la adopción de medidas preventivas como la mejor garantía para evitar accidentes de tan terribles consecuencias”, decía no hace mucho la diputada del BNG en el Congreso, Rosana Pérez, después de presentar una iniciativa parlamentaria en la que solicitaba a Fomento que los trenes circularan con el sistema ERTMS desde el principio. Pero no será así y habrá que esperar hasta finales de 2016 o principios de 2017.
Además, Alternativa Galega de Esquerda (AGE) presentó ya una proposición no de ley en la Cámara gallega en la que se solicita de la Xunta que “demande al Gobierno central que el Eixo Atlántico se ponga en funcionamiento con las medidas de seguridad oportunas”. “Parece que la tragedia de Angrois no sirvió para aprender; el presunto tren de velocidad alta inciará su actividad sin ERTMS”, expresa la formación, que cree que “repetir decisiones posiblemente ilícitas que tuvieron un enorme coste humano no parece un modo de ejfercer el poder racional, seino una muestra de lo poco que importa la ciudadanía al usarse recursos públicos de manera propagandística sin importar las consecuencias”.