Resurrection Fest: Viveiro está hecho de metal

El Resurrection Fest de Viveiro llega a su novena edición, convertido ya en un referente en toda la Península del metal, el punk y el hardcore. El pasado año más de 33 mil personas asistieron a los conciertos y este verano, del 31 de julio al 2 de agosto, se espera que el número crezca para ver a bandas como Megadeth, NOFX, Down, Amon Amarth, Turbonegro o Lagwagon. También a los neoyorquinos Sick of it all, una actuación que ligará el festival de este año con la primera edición, celebrada en 2006. Aquel verano el concierto de Sick of it all (Viveiro Summer Fest) tuvo que ser suspendido solo dos días antes de su celebración, por enfermedad de uno de sus miembros. Los organizadores superaron ese obstáculo y trasladaron la actuación a noviembre, consiguiendo un éxito rotundo.

Desde entonces, el festival no ha dejado de crecer. Iván Méndez, director del festival, tenía 20 años cuando organizó aquel primer concierto. Hoy, con 28, puede mirar con un cierto orgullo el trabajo realizado durante la última década y cómo el festival se ha ido asentando, hacia fuera, en el calendario internacional del heavy metal, y también hacia adentro, en la propia villa de Viveiro. De los recelos de muchos vecinos ante la avalancha de melenudos, ropas oscuras, piercings y decibelios, hasta la completa aceptación de este evento, todo un símbolo de la villa incluso fuera de Galicia. “La capital del Landro era el San Roque, O Naseiro y para nostálgicos de la canción ligera, la villa del Festival de la Canción do Landro”, destacaba Ramón Mariño en la crónica que escribió el pasado año, en la que constataba que “al final esos jinetes del apocalipsis que son las personas amantes del hard y del punk, acaban bien integrados en un intenso día a día de solo tres jornadas”.

Una comunión de la que también participan los grupos participantes. Phil Anselmo, cantante de Pantera y actual líder de Down, es un asiduo del festival e incluso llegó a quedar algunos días más en Viveiro, después del festival, disfrutando del paisaje y de la gastronomía local.

Quedan aún dos meses y medio para el festival, pero las redes sociales ya hierven de impaciencia. Iván Méndez destaca que para la organización “la premisa básica es escuchar al público, porque es el que hace posible que se haga el festival. Para nosotros es fundamental que se involucren, que se sientan partícipes. Desde hacer encuestas, estar en contacto con ellos a través de las redes sociales... y todo eso tenerlo en cuenta a la hora de tomar decisiones”. Es por ello que están en marcha varias votaciones a través de la web del festival, por ejemplo para escoger el nombre de dos de los escenarios o para el concurso de bandas organizado por Estrella Galicia.

¿Cuáles son vuestras expectativas para este año?

A nivel de asistencia esperamos superar la asistencia del año pasado, que fueron 33 mil personas. Todos los indicadores nos dicen que va a ser así: llevamos vendidas más entradas que nunca a estas alturas y el cartel es más potente de lo que lo ha sido nunca. Ese era el objetivo que teníamos cuando el año pasado comenzamos a planificar la edición 2014, y creo que vamos en la dirección correcta, todo lo que estamos haciendo está teniendo más repercusión que nunca. Para nosotros la clave del festival es crear una lealtad entre nuestros asistentes, es decir, que al día siguiente de que acaben los conciertos ya estén pensando en venir el año siguiente.

¿Qué destacarías del cartel, entre los 70 grupos ya confirmados?

Es difícil, podríamos estar hablando mucho tiempo de cada uno de los grupos, pero puedo destacar un grupo de cada uno de los géneros principales del Resurrection: Metal, Punk y Hardcore. Comenzaría con Megadeth, que es una de las bandas de trash-metal más importantes de la historia, junto a Metallica y Slayer; después tenemos otras bandas, como Amon Amarth, Carcass o Testament, que también son nombres muy importantes, sobre todo Amon Amarth, que es una banda que está creciendo mucho en los últimos años y que cada vez tiene más seguidores. Destacaría también a NOFX, que es una de las bandas de punk más importantes de la historia, y que ahn vendido más de diez millones de discos. También destacaría a Down, que aunque están repitiendo su presencia en el festival desde 2010, es una de las bandas más importantes del mundo: es un grupo formado por el cantante de Pantera, por Phil Anselmo. Además, hablaría de Turbonegro, de Lagwagon y también de Sick of it all, una de las bandas más importantes del hardcore mundial, que estuvo en la primera edición del festival, en 2006, y que este año repite, y estoy seguro que es uno de los que la gente tiene más ganas de ver.

¿Cómo fue ese inicio tan difícil, que dio lugar a todo lo demás?

En ese primer festival, que aún no se llamaba Resurrection Fest, en agosto de 2006, estaba todo preparado para que actuara Sick of it all. Dos días antes del concierto, tuvimos que cancelarlo todo por enfermedad de uno de sus miembros. Pero era algo que queríamos hacer, seguimos trabajando y conseguimos que el festival se hiciera en noviembre, y con mucho éxito. En 2007 el festival ya pasó a ser de dos días, y después el festival fue creciendo año a año, paso a paso, pero haciendo las cosas bien y siempre con la máxima de organizar el festival que a nosotros nos gustaría vivir como público.

¿Cómo es la relación de los vecinos de Viveiro con el Festival? ¿Su visión ha ido cambiando con los años?

Sí, sí que ha cambiado. En 2006, en la primera edición, esto era algo completamente nuevo para los habitantes de Viveiro, no estaban acostumbrados a que llegara aquí una marea de millares de chicos y chicas, sí que los echaba un poco para atrás. Ahora, con el paso de los años, el festival está muy aceptado en Viveiro, todos los habitantes saben que el festival es muy importante a nivel económico para la comarca, y también porque da a conocer Viveiro no solo en toda España, sino en buena parte de Europa.

¿Y los asistentes se llevan una buena impresión de Viveiro?

La mayor parte de los grandes festivales de música se celebran en grandes ciudades, o en las afueras de urbes, en polígonos industriales, pocos se hacen en villas costeras, como Viveiro. Creo que para la gente que viene es un plus poder ver a todos los grupos que le gustan en un sitio bonito, rodeado de naturaleza.

Y el año que viene, décimo aniversario. ¿Vais a hacer algo especial?

El año que viene hacemos diez años y queremos hacer algo especial. Somos conscientes de lo que significa hacer diez años y de las dificultades que hay que superar para llegar hasta aquí, sobre todo tal y como están las cosas. El año que viene queremos hacer el festival más grande de los que hemos hecho hasta ahora y con el mejor cartel. Queremos seguir creciendo y crear una experiencia que no olviden las personas que vengan aquí.

Puestos a imaginar, ¿qué grupos te gustaría que estuvieran en el cartel?

Pienso en una apuesta que es a la vez posible e imposible, algo de lo que se está hablando mucho en los últimos años: si tuviera que escoger un solo nombre, sin duda sería la reunión de Pantera.