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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Rueda le da a Feijóo un adelanto electoral para garantizar la paz interna del PP

Alberto Núñez Feijóo tiene por delante otro reto, quizás el más sencillo de su última etapa: las elecciones gallegas del 18 de febrero. El líder del PP busca una victoria urgente con la que fabricar estabilidad interna en su formación y encarar una nueva etapa que deje atrás su fracaso en la investidura y los no pocos problemas de la sociedad política que ha decidido establecer con Vox en diferentes territorios del país. Su sustituto en Galicia, Alfonso Rueda, le ha dado el marco de juego al adelantar casi cinco meses antes de lo previsto el momento en el que los gallegos acudirán a las urnas para definir el futuro de Galicia. Son las primeras elecciones para Alfonso Rueda y si no gana podrían ser las últimas para Feijóo.

El empeño del PP en recordar estos meses que la fecha de las elecciones gallegas la pondría el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha sido de tal intensidad que cualquiera diría que el día lo ha elegido Alberto Núñez Feijóo. Este jueves hemos conocido que Rueda y Feijóo abordaron el asunto en varias conversaciones secretas a ojos de la opinión pública. Según Rueda, llamó a Feijóo para comunicarle la decisión ya tomada. Según Feijóo, la llamada se produjo para “pedirle opinión, aunque no permiso”.

En conversación informal con los periodistas durante la copa de navidad ofrecida por el PP en Madrid este jueves, el líder de la formación conservadora desveló cómo respondió a la consulta de su pupilo: “Una vez están los presupuestos aprobados, lo demás es tiempo de descuento”, le dijo Feijóo. Las cuentas gallegas se aprobaron este martes, el adelanto electoral se anunció 48 horas después.

Alfonso Rueda apenas lleva año y medio en el cargo. Llegó a él tras ser designado a dedo por Feijóo. Acaba de adelantar los comicios cinco meses y por primera vez rompe la tradición de celebrar las gallegas a la vez que las vascas.

Elecciones contra el barullo

Lo que no han conseguido explicar ninguno de los dos políticos del PP, directamente afectados por la convocatoria, es la necesidad real de adelantar los comicios. La tesis de Feijóo que defiende la necesidad de ir a elecciones tras aprobar presupuestos no se sostiene; ni está en la Constitución, ni en el Estatuto de Autonomía. De aplicarla por sistema, todas las administraciones echarían la persiana cada vez que cierran las cuentas del último año de legislatura.

En el gabinete de Alfonso Rueda tampoco perfilan mucho su explicación. En comunicación con uno de los portavoces del presidente gallego, elDiario.es ha preguntado: “¿Qué necesidad hay de adelantar las elecciones?”. La respuesta ha sido la siguiente: “En el contexto nacional de incertidumbre y campaña permanente nuestro objetivo es eliminar el barullo preelectoral y que la gente decida cuanto antes”.

Pero para explicaciones extrañas sobre la convocatoria y su participación en la misma está otra de las frases pronunciadas por Feijóo durante la copa de navidad en conversación informal con periodistas: “Esto es como si una amiga te dice que está embarazada, pero tú no has tenido nada que ver”.

La caravana paralela

Tanto prevé implicarse Feijóo en las primeras elecciones gallegas a las que no se presenta en 14 años que ya ha anunciado su intención de organizar una “caravana paralela” a la del propio Alfonso Rueda. Se trata de repetir el esquema que aplicó en las elecciones gallegas de 2009 Mariano Rajoy. El entonces líder del PP se implicó a fondo en aquellas elecciones cuando buscaba oxígeno y una victoria en su tierra que le aliviase del desgaste interno al que le tenía sometido una presidenta de la Comunidad de Madrid, entonces, Esperanza Aguirre. Feijóo logró entonces la primera de sus cuatro mayorías absolutas y el PP regresó a la Xunta tras el bipartito de Touriño.

Rajoy venía entonces de perder las elecciones generales de un año antes, las de 2008, contra José Luis Rodríguez Zapatero y el ala más radical del PP se echó a la calle para bramar contra un Gobierno que consideraban ilegítimo. En aquellas manifestaciones, como las celebradas en la Plaza de Colón, se leían carteles en los que se aseguraba que el Gobierno socialista de entonces y ETA eran lo mismo. Los paralelismos entre lo sucedido en aquellos tiempos y lo de ahora son incontables.

Consultas que no valen nada

El candidato del PP, Alfonso Rueda, lleva meses consultando a sus colaboradores sobre cuándo convocar. Así lo relata a esta redacción un miembro del comité ejecutivo del PPdeG: “Yo le dije que era mejor llevarlas al 3 de marzo y evitar convocar antes de navidades. Él no mostró su preferencia, simplemente escuchó y estoy seguro de que debió preguntarle lo mismo a 500 personas”.

Frente a la teoría de que Feijóo empujó estas elecciones para su beneficio personal una histórica dirigente de la formación en Madrid niega la mayor: “Alberto tiene muchas vidas extra. Es un líder indiscutible. Es una persona querida y veo a la gente unida en torno a él”.

Mientras tanto, no falta la semana en la que el presidente de la Xunta deslice una afirmación que, por sí misma, revela su posición en todo este tablero: “El candidato soy yo”