Rueda, en su primer debate de política general: batería de anuncios económicos en vísperas de las autonómicas

Beatriz Muñoz

Santiago de Compostela —

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Alfonso Rueda, presidente de la Xunta de Galicia, se demoró 25 minutos en empezar con los anuncios de rebajas de impuestos y ayudas directas a los ciudadanos, en especial los mayores, durante su primer debate sobre el estado de la Autonomía como jefe del Gobierno gallego. La retahíla de bonos para el cuidado de dependientes, complementos para los ancianos que viven en una residencia y tarjetas con ventajas para los jubilados llega a pocos meses de que se celebren las elecciones autonómicas gallegas. La fecha sigue siendo una incógnita que Rueda se niega a despejar, pero las anteriores, hace cuatro años, fueron en julio.

Mientras en los pasillos del Parlamento se confirmaba, dentro del ambiente preelectoral, que Xosé Ramón Gómez Besteiro será candidato en las primarias del PSdeG para elegir al aspirante a la Xunta, Rueda dedicaba la primera parte de su discurso sobre la política gallega a la defensa de la gestión de los sucesivos gobiernos de Alberto Núñez Feijóo, a quien él sustituyó en el cargo hace año y medio, y a la crítica al equipo de Pedro Sánchez y sus negociaciones para la investidura. Consideró que hay riesgo de que se cree una “España asimétrica” y puso en cuestión la estabilidad de un Ejecutivo que no está ni conformado: “No se sabe lo que durará la legislatura”. Lo que él pretende en Galicia es, como dice frecuentemente, construir una “isla de estabilidad” y “seguir siendo previsibles”.

El presidente gallego fue desplegando la lista de anuncios consellería por consellería, entre los que encontró hueco también para la creación de un parque canino en cada una de las siete principales ciudades, si los ayuntamientos ceden el terreno. Rueda repasó rebajas fiscales ya comunicadas para las familias de dos o más hijos y para la compra de coches de segunda mano -el impuesto de transmisiones pasa del 8% al 3%- y para los eléctricos -se aplicará el 0%-; y agregó que habrá un recorte de un punto en el tributo que se paga al adquirir una vivienda, de forma que el tipo general será del 8% en 2024. En políticas sociales prometió 5.000 euros anuales para el cuidado de dependientes a cargo de familiares; un complemento de 1.200 para los mayores que ya tienen un bono para costear la residencia de ancianos; y un carné para mayores de 65 “similar al carné joven”.

En materia industrial, avanzó la creación de un fondo público-privado con un capital inicial de 300 millones de euros -el 90%, aportaciones privadas- para financiar proyectos empresariales y facilidades, por la vía de la agilidad administrativa, para cualquier propuesta que cree 25 empleos directos e invierta 2 millones de euros en Galicia. La Xunta se compromete incluso a indemnizar a los promotores con un 1% de su inversión prevista (con un máximo de 500.000 euros) si no resuelve la tramitación en un año y a aprobar la licencia de obra si hay retrasos “sin razón” en este permiso, que es municipal.

Rueda pasó con menor concreción por el ámbito de la sanidad pública y el déficit de personal que arrastra: “Seguiremos con contrataciones estables y plazas en propiedad”. No dio plazos para lo que dijo que será una incorporación progresiva de psicólogos clínicos en los centros de salud. En materia de recursos humanos en educación se limitó a referirse a la negociación en marcha entre Consellería y sindicatos para bajar las ratios de alumnos por aula. Las universidades, añadió, van a seguir con las tasas de matrícula congeladas y el Gobierno promete dedicar el 1% del PIB a inversión en estos centros de educación superior.

También van a seguir sin cambios en el precio los peajes de las autovías de titularidad autonómica, que son la AG-55, entre A Coruña y Carballo, y la AG-57 entre Puxeiros y el Val Miñor. Para las vías de alta capacidad de la comunidad, Rueda anunció un cambio que será visible en los márgenes: la Xunta va a sustituir especies “pirófitas e invasoras” como el eucalipto por frondosas autóctonas. En cuestiones forestales también avanzó que el Gobierno gallego va a obligar a que en la estructura de los edificios públicos haya un porcentaje mínimo de madera, aún por determinar.

La oposición recibió el discurso de Rueda con dudas sobre la capacidad de poner en marcha los anuncios en los pocos meses de legislatura que quedan y como un “epílogo” de los Gobiernos del PP. La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, calificó de “insulto a la inteligencia y falta de respeto” a los gallegos la intervención del presidente de la Xunta y se preguntó si espera convencer a los ciudadanos de que va a hacer ahora lo que “no fueron capaces en 14 años” de ejecutivos del PP, en los que gestionaron 167.000 millones de euros.

Luis Álvarez, portavoz parlamentario del PSdeG, replicó a Rueda que el Parlamento gallego “no es el Congreso” y aseguró que sus diagnósticos para Galicia “están equivocados”. “Está instalado en su torre de marfil”, dijo, y por ello presenta un panorama “sin problemas en la sanidad pública”. También afeó que anunciase un fondo para atraer inversiones similar, aseguró, al propuesto en Lugo por la alcaldesa socialista Lara Méndez y que fue criticado por la líder local del PP.