Besteiro anuncia su candidatura a las primarias del PSOE mientras Formoso da un paso al lado

Gonzalo Cortizo

Santiago de Compostela —

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El socialista José Ramón Gómez Besteiro ha anunciado este lunes de forma oficial que concurrirá a las primarias para ser el próximo candidato del PSOE a la presidencia de la Xunta de Galicia. Minutos antes de que diese comienzo en el Parlamento gallego el Debate del Estado de la Autonomía, Besteiro ha comparecido ante los medios de comunicación en los pasillos de la Cámara para hacer oficial esta decisión después de que la Ejecutiva Federal socialista ratificase la convocatoria de primarias. Al anuncio de Besteiro se suma el del líder del PSOE gallego, Valentín González Formoso, que ha decidido dar un paso al lado y confirmar su intención de no concurrir en ese proceso.

La candidatura de Besteiro confirma la hoja de ruta en la que el PSOE viene trabajando desde hace meses. Aún cuando no se descarta la posibilidad de que surjan nuevos candidatos la dirección socialista apuesta por el diputado de Lugo que, según fuentes de Ferraz, cuenta con el apoyo directo de Pedro Sánchez. Su nombre fue el elegido para encabezar la lista por Lugo a las últimas elecciones generales, se le encargó defender en el Congreso la propuesta de incorporar las lenguas no oficiales en los debates y, además, se le ha incorporado al reducido grupo que está negociando la investidura del candidato socialista a la presidencia del Gobierno. La candidatura de Besteiro supone el paso a un lado en esa carrera de Valentín González Formoso, actual secretario general del PSdeG-PSOE. Los socialistas deberán decidir en el futuro si optan por una bicefalia o, por el contrario, inician una transición para quien resulte elegido para la foto de cartel de las próximas autonómicas se haga también con las riendas de la formación política.

Besteiro ha dicho que asume la decisión “con gran orgullo” y “satisfacción” y ha avanzado que próximamente escenificará “el proyecto de partido socialista” que propone, tanto para “satisfacer” a los militantes como para enviar “un mensaje” a Galicia sobre “la posibilidad de cambio”.