Rueda responde a los manifestantes contra Altri que rodearon la Xunta para reclamar diálogo: “No hace falta reunirse”
Miles de personas -30.000 según los manifestantes- rodearon este domingo la sede de la Xunta de Galicia en Santiago de Compostela para reclamar al gobierno gallego que paralice el proyecto de macrocelulosa que la empresa portuguesa Altri proyecta en Palas de Rei (Lugo). Un acto simbólico que buscaba además lanzar una llamada al ejecutivo gallego para que se siente y dialogue con los opositores a la factoría y no sólo con la multinacional, que es lo que ha hecho hasta ahora. Este lunes, el presidente Alfonso Rueda les ha contestado: “No hace falta reunirse para trasladar que la Xunta actúa a través de la evaluación técnica” y les ha recordado que existen “canales de comunicación” que pueden utilizar para tener una “interlocución” quienes vayan “con buena fe”
Esa puntualización se debió a que, de nuevo, Rueda volvió a acusar al grueso de los manifestantes de actuar “con una intencionalidad política clarísima” y, tras señalar directamente al BNG como instigador, después de su “silencio” durante la campaña de las últimas autonómicas, aseguró que “si el resultado de las elecciones hubiese sido otro, ahora mismo probablemente sería un proyecto estrella que estarían impulsando”. Pero, como perdieron, “decidieron que lo tenían que tumbar”, lo mismo que, según dice, han emprendido con el renovado intento de abrir la mina de Touro-O Pino, un proyecto declarado estratégico por la Xunta hace una semana después de darle carpetazo en 2021 por la insuficiente evaluación ambiental. Su nueva calificación le permitirá reducir a la mitad los trámites burocráticos para entrar en funcionamiento.
La convocatoria para rodear la Xunta, al igual que otras como la histórica manifestación en Palas de Reis o la de cientos de barcos acompañando al Arctic Sunrise de Greenpeace, estaba lanzada por dos plataformas: Ulloa Viva, formada por vecinos de la comarca donde se quiere levantar la celulosa, y la Plataforma En Defensa da Ría de Arousa (PDRA), integrada por trabajadores del mar y ecologistas, temerosos del efecto que los vertidos en el río Ulla puedan tener sobre su actividad.
La táctica de politizar estas movilizaciones no es nueva. Las asociaciones del Camino de Santiago -la ruta francesa, la más transitada, pasa muy cerca del lugar elegido para la fábrica- ya convirtieron el Día Mundial del Medio Ambiente en una protesta contra el proyecto y una dura crítica a Rueda por considerar a toda la oposición a Altri “satélites del BNG”. Este domingo, la TVG se sumó a la estrategia del PP y, en la información sobre la protesta, encadenó las declaraciones de los portavoces de las plataformas, Xaquín Rubido y Marta Gontá, con la de la viceportavoz del Bloque, Olalla Rodil, como si los tres fuesen los convocantes del acto.
“Primero, respeto; no digo que no hubiese gente de buena fe, preocupada, que necesita transparencia y que se le expliquen las cosas”, empezó diciendo Rueda antes de señalar a un BNG que, dice, busca “que no haya industria en Galicia para poder decir que en Galicia no hay industria”, algo que le da “réditos” en una oposición en la que se siente “cómodo”. Sin embargo, considera que la información que los opositores dan sobre el proyecto tiene un “clarísimo contenido ideológico” y eso “está perjudicando a Galicia”.
A cambio, el presidente gallego insiste en pedir “confianza” en los técnicos y en una administración “que va a tener un comportamiento absolutamente objetivo”. “No hace falta reunirse para trasladar que la Xunta de Galicia, en estos proyectos y en cualquier que requiera una autorización administrativa, actúa a través de la evaluación técnica. Confío en los técnicos y pido a la gente que también confíe y no se deje llevar por informaciones interesadas que muchas veces no son verdad”, aseguró antes de añadir: “Aquellos que vayan con buena fe tienen canales abiertos con la administración para recibir información, no creo que lo decisivo sea que vayan a tener o no una reunión conmigo”.
Preguntado por qué niega esa reunión a los vecinos mientras él solicita una con el presidente del Gobierno, Rueda hizo una distinción. “Pedí una reunión por mandato para hablar de grandes temas estructurales de la Xunta, pero después sé que tengo abiertos los canales de comunicación con los ministros y otros responsables de los temas que le importan a Galicia”, una situación que, según dice, se reproduce aquí. “Dicho esto, todos los colectivos saben que pueden tener interlocución con la Xunta igual que yo espero tenerla con el Gobierno, con independencia de una reunión para hablar de varios temas, no de uno en concreto”.
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