Pedro Sánchez se ha dado un baño de masas en A Coruña . El secretario general del PSOE se ha trasladado a Galicia para reunirse con la militancia coruñesa y ha aprovechado también para visitar la plaza de Lugo, lugar habitual de los paseos políticos, donde ha sido abordado en numerosas ocasiones por pescaderas y clientela para besos y fotos en las que el líder del PSdeG, Jose Ramón Gómez Besteiro, ha llegado a hacer de improvisado fotógrafo. Entre algún grito de “¡valiente!”, “guapo” y tímidas quejas -“hay que robar menos” se ha escuchado mientras atendía a la prensa-, el aspirante a la presidencia del Gobierno central ha lanzado mensajes a En Marea y a los gallegos, prometiendo una “agenda” para para Galicia en caso de “formar gobierno en España” y asegurando que los socialistas nunca pondrán “en peligro” los gobiernos de las mareas.
“Quiero trasladar a todos los gallegos que si el PSOE forma gobierno en España, va a hacer todo lo posibe para que Galicia tenga lo que se merece”, ha dicho Sánchez, que promete incluir en esa “agenda” la “revisión” de “la prórroga de la concesiones de ENCE, la apuesta por el sector lácteo y por un sector pesquero que merece reconocimiento y peso porque muchas familias dependen de las cuotas pesqueras”.
El líder del PSOE insiste en considerar el 2016 un “año decisivo” porque “puede suponer el cambio en la Moncloa” y también “en la Xunta”, para la que no descarta a Besteiro como aspirante a la presidencia. No en vano, el líder socialista confía en que su “amigo” quede pronto liberado de las imputaciones judiciales que pesan sobre él por una autorización urbanística de su etapa como concejal en Lugo.
“Los socialistas van a apostar siempre por el cambio”, dice Sánchez, que asegura que el hecho de que Podemos no haya apoyado su investidura tras el pacto de su partido con Ciudadanos “nunca pondrá en peligro” los gobiernos municipales de las mareas a los que el PSdeG dio su apoyo en 2015. “Los alcaldes vinculados a En Marea o la otras candidaturas próximas a Podemos pueden estar tranquilos y seguros de que el PSOE no va a frenar el cambio”, ha insistido antes de pedirle al líder de la formación morada “que haga caso a Carmena y Jiménez Villarejo, personas de izquierdas que piden el fin de los vetos”.
Gobierno “transversal”
Pedro Sánchez tiende la mano a Podemos y a Pablo Iglesias, pero deja claro también que no aspira ni quiere “un gobierno solo de izquierdas porque no suma”. Su apuesta, recalca, es un ejecutivo “de cambio y transversalidad”, en el que incluyela Ciudadanos y a la formación morada, y “con independientes de reconocido prestigio comprometidos con la lucha contra la desigualdad, el fin de la corrupción y la creación de empleo con derechos”.
Sobre la posibilidad de que Iglesias ocupe una vicepresidencia, Sánchez dice “no cerrarse a nada”, pero siempre que sea “un gobierno transversal”, aunque ha evitado responder si ya ha comentado con Albert Rivera la posibilidad de que Podemos entre en un gobierno a tres. “El bloque de izquierdas no suma, ya me gustaría a mí formar un gobierno de izquierdas sólo, pero los españoles quieren gobiernos transversales, de mestizaje ideológico”, añadió.
Además, Sánchez ha añadido un argumento más a favor de ese hipotético ejecutivo a tres: el generacional. “Rivera, Iglesias y yo compartimos la misma ambición generacional y hay mucha gente joven que quiere un gobierno de cambio”, ha dicho para pedir “no desaprovechar esta oportunidad”. “No repitamos elecciones y pongamos fin al gobierno de Rajoy; esa debe ser la única línea roja de las fuerzas del cambio y esta debe ser la última semana del PP en el poder”, ha finalizado antes de advertir estar dispuesto a “pasar página” y a “no entrar en descalificaciones”.