El que fuera alcalde de Coristanco (A Coruña) entre 1991 y 2015 por el Partido Popular, Antonio Pensado Plágaro, ha sido condenado a siete años de inhabilitación para empleo o cargo público por un delito de prevaricación. Los hechos sucedieron en 2012, cuando, como primer edil de la localidad, autorizó a una empresa a almacenar residuos de demolición y construcción en una finca. La Audiencia Provincial de A Coruña asegura que la resolución adoptada entonces por Pensado resultó “arbitraria y contraria a la legalidad”.
El exalcalde no ha sido el único condenado. La misma pena ha recaído sobre los tres hermanos administradores de la firma beneficiaria. Pensado, que en 2015 perdió las elecciones y se había significado como defensor del polémico y finalmente abortado proyecto minero de Corcoesto, es de profesión funcionario de la Cámara Agraria.
Los jueces de la sección segunda del tribunal afirman en la sentencia que Pensado Plágaro “actuó concertadamente con los tres empresarios para tratar de dejar sin efecto” las sanciones de la Xunta de Galicia por el depósito de materiales no autorizado.
El dictamente absuelve sin embargo al exregidor de los demás delitos de prevaricación que le imputaba el Ministerio Público, así como del de falsedad, y, a los empresarios, de los demás delitos de prevaricación y del de tráfico de influencias. Así, entiende que no ha quedado acreditado que el entonces regidor municipal tratase de favorecer a los tres hermanos empresarios, a los que supuestamente le unía una amistad, a la hora de adjudicar obras.