El Gobierno gallego no se opone frontalmente a la propuesta del Gobierno central de limitar a seis personas las reuniones de no convivientes en las celebraciones navideñas, pero sugiere que reduce más el riesgo restringir el número de unidades familiares que se mezclan que el de individuos. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, sostiene que, desde el punto de vista epidemiológico, es “más seguro” que se junten nueve personas que viven en dos hogares que seis que procedan de tres unidades de convivientes distintas. Una familia compuesta por dos progenitores y cuatro hijos “no podría comer con nadie” y se declara “en contra” de que eso pase.
Esta, la de fijarse en las “burbujas familiares”, es una de las propuestas que estudia el comité clínico que asesora al Gobierno gallego en las medidas contra la pandemia de la COVID-19. La otra es la de no contar a los niños de 10 años o menos si el máximo se establece por número de personas. Pide un “tratamiento distinto” para los menores de estas edades porque “su capacidad de transmisión es muy distinta”.
El presidente gallego ha vuelto a cargar contra gestión del Gobierno central y la forma de trabajar en los consejos interterritoriales. En el último, ha dicho, “no hubo una cuestión concreta” sobre las medidas para las festividades. “Pedimos rigor y respetar a las instituciones”, ha manifestado. Feijóo ha considerado que estos encuentros “nunca fueron como ahora”: “Aquí es todo al revés: no te pasan documentos, te enteras por los medios y en el consejo no se pueden aprobar porque no están estudiados”.
Está de acuerdo con establecer un marco común para las fiestas navideñas en todo el Estado, pero con “premisas básicas”, como la de distinguir entre las diferentes situaciones epidemiológicas en cada comunidad y esperar a fechas más cercanas a las celebraciones. En un mes, ha insistido, “una pandemia puede mejorar o empeorar mucho”. Con el mismo argumento, ha rechazado pronunciarse sobre la pertinencia de un toque de queda hasta la una de la madrugada en las fechas más señaladas. Prefiere tomar la decisión con datos de mediados de diciembre.
Tampoco ha concretado lo que pasará en el puente de principios de mes. La mayor parte de los cierres de la hostelería y perimetrales terminan precisamente justo antes. Feijóo se ha remitido a las reuniones del comité clínico de la semana que viene para posibles levantamientos de las restricciones en algunos ayuntamientos. Ha señalado que la situación en las ciudades es mejor en Santiago, Ourense y A Coruña que en Vigo y Ferrol. En cuanto a la movilidad con otras comunidades, seguirá optando por la vía actual: si los territorios de alrededor cierran, no tomará la medida en Galicia porque ya supondría “un cierre de facto”.