Los dos supervivientes del accidente de autobús que se cayó a un río en Pontevedra llevaban puesto el cinturón

Los dos únicos supervivientes del accidente del autobús que se cayó al río Lérez en Cerdedo-Cotobade (Pontevedra) llevaban puesto el cinturón de seguridad en el momento del siniestro que causó siete muertos en Nochebuena. La Guardia Civil ya ha tomado declaración a la pasajera y el conductor para incorporarlas a la investigación sobre las causas de lo ocurrido. El último en prestar declaración ha sido el chófer, que acudió a última hora de la tarde a la Comandancia de Pontevedra. Antes, agentes se desplazaron al hospital donde permanece ingresada la mujer.

Fuentes de la investigación señalan, según Europa Press, que con la reconstrucción del siniestro se espera determinar si el resto de los pasajeros llevaban también puesto el cinturón o no. Tanto los relatos de los dos supervivientes como las conclusiones del equipo de agentes expertos enviado de Madrid se incorporarán ahora al dossier que será remitido al juzgado de Instrucción número 1 de Pontevedra, que se encarga del caso.

Los agentes del Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico (ERAT) emplearon drones y sistemas láser para realizar una copia tridimensional de la curva y el puente, además de recoger datos sobre el drenaje de la carretera en la zona o simular la respuesta de frenada con una furgoneta. También se desplazaron a las instalaciones de Monbus -empresa propietaria del autobús siniestrado- para analizar los restos del vehículo, recuperados del río Lérez en el mediodía del martes. Analizaron un autocar de características similares.

Además de la carrocería, el análisis del tacógrafo, así como del ABS y del GPS, serán claves para la investigación, cuyas conclusiones tardarán “semanas” en ser definitivas, según han trasladado las fuentes consultadas. Según han publicado varios medios gallegos, la principal hipótesis es que el conductor perdió el control del vehículo por la presencia de una balsa de agua en la calzada.