Otra masiva tractorada en Arzúa reclama soluciones urgentes para el sector lácteo

Sara Torreiro

Los ganaderos volvieron a salir a las carreteras, esta vez en Arzúa, en una enorme tractorada que recorrió la localidad reclamando una solución para la importante crisis que sufre el sector lácteo y precios justos para la leche gallega, que ve como la mayoría de sus productores afrontan el pago de importes abusivos o por debajo del precio de costo. Luego de la exitosa manifestación del 17 de julio en Compostela y de las importantes movilizaciones en Santa Comba o Chantada, la localidad arzuana acogió este lunes cientos de tractores de toda la comarca y apoyó con el cierre mayoritario de sus comercios a lucha de las granjas gallegas. “Revolución ganadera”, se podía leer en un de los vehículos.

En sus tractores, con pancartas y familias enteras con carteles improvisados reclamaron “precios justos para todos”, una solución ante la “pasividad” de las administraciones central y autonómica y medidas concretas como las que se dieron en Francia, donde un acuerdo impulsado por el Ejecutivo fijó un precio mínimo para la leche. Mientras, en Galicia unos tres millares de granjas están cobrando por debajo de los 26 céntimos el litro de producto y vendiendo a pérdidas, asumiendo créditos difícilmente pagables de seguir esta situación y con grave riesgo de cierre para la mayoría de ellas. Al tiempo, empresarios como Jesús Lence, de Leche Río, acusaron a los ganaderos de movilizarse “porque les gusta ir de fiesta”, unas alusiones que también fueron respondidas en forma de proclamas por parte de los manifestantes de Arzúa.

“Yo cierro. Apoyo el sector ganadero”, se podía leer en los carteles que los locales comerciales de las calles arzuanas colocaron en sus escaparates para mostrar el apoyo a una tractorada que ni la Guardia Civil fue capaz de cuantificar. Mientras la cabeza de la manifestación estaba ya en Melide, unos 100 vehículos esperaban aún en el polígono de Arzúa. A su paso, la mayoría de los establecimientos permanecían cerrados y los peregrinos miraban desconcertados el paso de los tractores, acompañados en algún tramo por camiones cisterna que incluso vaciaron la leche en señal simbólica de protesta. La concentración fue tal que se produjeron retenciones e incluso la Guardia Civil impuso multas que fueron luego retiradas por la presión de los manifestantes.

“Los niños también luchamos por nuestro futuro”, decía el cartel que portaba un joven junto a una mujer que le recordaba a la conselleira que su “sobre está lleno” mientras el del ganadero “está cada día más vacío”. Entre los gritos, “queremos producir en el país” o “el rural está muy mal”, por parte de personas que apoyaron desde la calle el paso de los tractores, que el próximo miércoles volverán a salir a las carreteras en la comarca del Deza.

“En localidades y comarcas, como la que hoy se moviliza, Arzúa, la importancia del sector es vital; no solo desde un punto de vista económico, sino también social. Sin sector lácteo, esta comarca -como otras en el país- tiene el riesgo grave de agonizar. Es por eso necesaria la implicación social e institucional en la defensa del sector en las movilizaciones que a lo largo del mes de agosto se desarrollarán en diversas localidades gallegas”, recordaba el Sindicato Labrego Galego (SLG). Su secretaria general, Isabel Vilalba, presente en la marcha, destacaba el “apoyo masivo” a las convocatorias ante una situación de “emergencia global como nunca se había visto antes”. “A pesar de esto, no hay ninguna medida concreta de mejora para las granjas gallegas y a pesar de Feijóo, que dijo que se iba a poner al frente del problema, continúan sin concretarse compromisos de la industria y de la distribución para incrementar los precios cuando les acaban de garantizar 40 millones en ayudas... Solo faltaría que siguieran con estos abusos”, recordó.

Por su parte, José Luis García, alcalde de Arzúa, recordó que el sector lácteo “lo supone todo” para su villa y “para la mayoría de ayuntamientos rurales de Galicia”. “La muerte del sector ganadero supone la muerte del rural, de ahí que los alcaldes de estos ayuntamientos debemos estar en primera fila de la reivindicación; es lo que nos queda porque nuestras capacidades no van más allá, eso le corresponde a la Xunta, Estado y UE, que hace tiempo que deberían estar haciendo los deberes”, dijo, tras advertir que, “si en Francia se están haciendo cosas, aquí también se podrán hacer”. “A no ser que en la UE seamos ciudadanos de seguda y haya otros de primera, una impresión que tenemos todos”, remató.

Además, el diputado de AGE en la Cámara gallega, Antón Sánchez, destacó desde la manifestación la “elevada participación” de las protestas, lo que demuestra que “la situación es grave y la falta de expectativas, importante”. Respeto de la falta de capacidades a las que hace referencia a consejera de Medio Rural, Rosa Quintana, el parlamentario aseguró que “si no puede hacer nada, que dimita”. “La Xunta vació de competencias y herramientas su labor en el sector y una potencia productora como Galicia no puede soportar esto”, dijo, tras exigir que el Gobierno gallego “junte a la distribución, industria y productores y llegue a un acuerdo inmediato y de urgencia”.

Ya más tarde, en la manifestación llevada a cabo delante del Ayuntamiento, se leyó el manifiesto en el que se recordó que “Francia, teniendo un problema de precios bastante menor que en Galicia, tomó medidas eficaces para solucionar el problema con carácter urgente, poniendo 600 millones de euros sobre la mesa y llegando a acuerdos con la industria de distribución para mejorar los precios”. La Plataforma por la Defensa del Sector Lácteo advierte que “hasta que el Gobierno de Galicia tome medidas eficaces para poner remedio a los problemas que ahogan a los ganaderos” no tiene “otro remedio que continuar con las movilizaciones”.

La plataforma exige que “se garantice la recogida de todo la leche producida y precios que cubran los costos de producción, que se ponga en valor la leche de origen gallego, pasteurizado y ecológico e impedir el uso que está haciendo la distribución de la leche como producto reclamo, que se apueste por una verdadera negociación colectiva de los elementos del contrato a través de las organizaciones de productores tal y como permite el paquete lácteo y que se desarrolle la figura del mediador, una figura de la administración que debe vigilar que se cumpla la legalidad a la hora de formalizar los contratos y que la negociación se produzca en condiciones de igualdad”. Además, califican como “muy importante” que se impulse la “recuperación del consumo” con un “programa de leche escolar que permita una mejora de la imagen de la leche y los productos”