Tres jóvenes podrían ser sancionados con una multa de hasta 30.000 euros por una “infracción grave de la Ley de protección de seguridad ciudadana” tras simular, la madrugada de este miércoles en Lugo, un atraco para gastar una “broma” a sus amigos que se saldó con varias personas heridas de carácter leve por erosiones sufridas en el cuerpo al tratar de huir de los supuestos asaltantes.
El suceso -del que ha informado la Policía Local y que ha recogido Europa Press- tuvo lugar en una zona de matorral próxima al Club Fluvial de la capital lucense. Hasta la zona se desplazaron efectivos del Grupo Operativo Nocturno del citado cuerpo de seguridad tras ser alertados por un hombre, durante una patrulla preventiva, de que uno de sus hijos estaba siendo atracado junto a un grupo de amigos en un mirador cerca del río.
El denunciante explicó a los agentes que había tenido conocimiento de lo sucedido a través de un mensaje de texto que su hijo le había enviado presuntamente a su hija indicándole que se encontraba en problemas. Tras ser localizado por una patrulla desplazada al lugar de los hechos, el joven no tardó en reconocer, sin embargo, que se trataba de una falsa alarma y que todo formaba parte de una “broma entre amigos”.
Una broma en la que varias personas resultaron heridas, pues una segunda patrulla, que se encontraba peinando las inmediaciones de un circuito deportivo próximo, localizó poco después a otro joven tendido en el suelo y con las piernas ensangrentadas que estaba siendo atendido por la empleada de un establecimiento cercano. Fue él quien relató a los agentes lo que realmente había sucedido.
Los tres supuestos asaltantes habían irrumpido encapuchados en la zona aislada en la que se encontraba todo el grupo para atemorizar al resto de jóvenes, que intentaron huir y tuvieron que ser localizados y auxiliados con linternas por los efectivos de la Policía Local al encontrarse todavía “desconcertados” y en un área sin iluminación. Algunos de ellos presentaban erosiones en el cuerpo sufridas al tratar de escapar entre los matorrales de la simulada agresión de sus amigos.
Los servicios sanitarios fueron requeridos para atender en el lugar a algunos de los jóvenes lesionados, a quienes se les informó de su derecho a presentar denuncia por lo ocurrido. Los agentes, por su parte, procedieron a levantar acta sobre un suceso que podría constituir, para los tres organizadores de la broma, una infracción grave de la Ley de protección de seguridad ciudadana castigada con una sanción de entre 601 y 30.000 euros de multa.