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La apuesta de Vigo por las luces navideñas se extiende por Galicia y múltiples ciudades elevan su gasto

Se ha hablado mucho en los últimos años sobre el espectacular aumento del gasto del Ayuntamiento de Vigo en la iluminación y decoración navideña. La ciudad olívica pasó de destinar 400.000 euros en 2016 a rondar el pasado año el millón de euros (alrededor de 960.000). La cifra se ha visto incrementada en este 2019 en 225.000 euros, un ascenso justificado en la “desaceleración” económica.

Para bien o para mal, Vigo ha sido protagonista en los medios de comunicación de todo el Estado. Entre las declaraciones entusiastas de Abel Caballero (“Que sepan los alcaldes de Londres, Tokio, Nueva York, París y Berlín que vamos a ser el no va más. Que se preparen”), efectiva carne de meme, y los invocados beneficios para el comercio y la hostelería local, siempre difíciles de acreditar. Pero también entre las críticas de los movimientos sociales de la ciudad, que denuncian que esa inversión no se dedique a ayuda social (es la urbe gallega con menor gasto social) o a otras prioridades, alertando de que “hay una acción consciente por la que se tapan con las luces otras cuestiones más oscuras”.

En cualquier caso, parece que la política impulsada por el Ayuntamiento de Vigo ha cuajado en buena parte de las restantes ciudades y villas gallegas, que en este 2019 han incrementado notablemente el gasto en la iluminación y decoración de navidad. 

Vigo, con 1.085.000 euros, sigue liderando esta lista, tanto en términos absolutos como en función de la población de cada localidad, pero ciudades como Santiago, Ourense y Ferrol y villas como Narón, Ribeira, A Estrada, Ribadeo y O Barco han apostado también este año por aumentar de forma muy importante el desembolso en iluminación, hasta duplicarlo en algunos casos.

Después de Vigo aparece A Coruña, con un gasto muy inferior, a pesar de contar sólo con 50.000 habitantes menos. En la ciudad herculina se mantiene el mismo contrato de los dos últimos años, con un gasto anual aproximado de 335.000 euros. El contrato termina ahora y el próximo año el Gobierno municipal deberá decidir el tipo de inversión que quiere hacer en estas fechas. Hace falta destacar que la última navidad organizada por el popular Carlos Negreira como alcalde (en 2014) el gasto en luces fue de 560.000 euros.

La tercera ciudad con más gasto es Santiago de Compostela, que duplica la factura del ejercicio anterior (pasa de 101.000 a 215.000). En 2016 el gasto en la capital de Galicia era de apenas 45.375 euros. Aparece a continuación la ciudad de Ourense, también con un importante incremento (de 98.000 a 174.000, un 78%).

Lugo y Pontevedra son las únicas ciudades en las que el gasto en luces se reduce ligeramente este año, quedándose en 120.000 y 107.000 euros, respectivamente, cifras que también se incrementan desde los poco más de 40.000 euros que gastaban en el año 2016. En medio de las dos, aparece Ferrol, que igualmente aumenta su inversión de manera notable (de 77.000 a 101.000, un 44%). Entre las siete ciudades el gasto ronda este año los 2,2 millones de euros, más del doble del gasto que sumaban en la navidad de 2016, alrededor de un millón de euros.

Sin embargo, no son únicamente las siete ciudades gallegas las que han decidido este año priorizar el gasto en la iluminación navideña sobre otras partidas. Municipios de todos los tamaños han aumentado de forma general sus aportaciones. Narón (82.400 euros) y Vilagarcía (alrededor de 70.000, en un contrato de 95.000 euros que incluye las luces de las fiestas de Santa Rita y San Roque) se sitúan cerca de los gastos de las grandes ciudades, con incrementos en el último año del 27% y del 17%, respectivamente. Más llamativo todavía ha sido el aumento decidido por el Ayuntamiento de Ribeira, que pasa este año de 68.000 a 90.000 euros (+32%).

Otras localidades también han elevado la partida dedicada a luces. Es el caso de Culleredo (49.000 euros, con un aumento del 10%), de A Estrada (pasa de menos de 30.000 a 40.000, un aumento del 33%), de O Barco de Valdeorras (pasa de 10.000 a 18.000 euros, un incremento del 80%) o de Ribadeo (pasa de 13.500 a 23.900). Carballo (57.523 euros), Cambre (37.000), Porto do Son (30.000), Arteixo (24.000) o Verín (22.000) suman igualmente importantes cantidades, que en general crecen con respecto al año anterior.

El caso de Oleiros

En el otro extremo está Oleiros. El ayuntamiento anexo a A Coruña, con más de 35.000 habitantes, no dedica ni un solo euro a la iluminación de navidad, una decisión que el Gobierno municipal mantiene desde hace años. El alcalde, Ángel García Seoane, Gelo, ha defendido en numerosas ocasiones esta decisión, incluso criticando a los gobiernos locales que optan por un gasto importante. “Yo no estoy por tirar el dinero como ha hecho el alcalde de Vigo”, dice el regidor, que explica que Oleiros consta de muchos núcleos de población y concluye que “el ayuntamiento no va a malgastar el dinero en un sitio y dejar a los demás sin iluminación”. “¿Qué es más importante? ¿Mera? ¿Santa Cruz? ¿Rialta? ¿Os Regos? Aquí todos los núcleos son importantes”, añade.

En Oleiros las luces de navidad son contratadas o realizadas de forma directa por asociaciones de vecinos o de comerciantes, dejando posteriormente el Ayuntamiento que se conecten a la toma municipal de electricidad. El gasto público, por lo tanto, se limita al mayor consumo de energía generado por las decoraciones.