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Villares, vencedor en las primarias de En Marea, “tiende la mano” a los críticos pero la crisis sigue abierta

Las elecciones internas de En Marea han dejado un resultado de victoria para la candidatura de su actual portavoz, el magistrado en excedencia Luís Villares, que al frente de la lista Coidando a casa [Cuidando la casa] ha logrado casi el 60% de los votos. El que fuera candidato de la confluencia gallega a la Xunta en 2016 cree tras su victoria que es necesario “cerrar cuanto antes” el “capítulo” del enfrentamiento interno y dice tener “la mano tendida” al sector crítico de En Marea. Pero lo cierto es que la unidad de la formación sigue en el aire.

Apenas dos horas después de que la militancia de la formación recibiese los resultados provisionales del escrutinio -1.596 votos para la lista de Villares frente a 1.098 para la que lideraba el exdiputado David Bruzos, apoyada por Podemos- la candidatura Entre Todas ya advirtió de que en su seno persisten las dudas sobre la limpieza del proceso. Aseguran haber percibido “indicios claros de falta de imparcialidad” y dudan del recuento de los votos, emitidos a través de internet.

Después de que las votaciones fuesen suspendidas por la dirección del partido instrumental durante dos semanas por haber detectado, según denunciaron, accesos irregulares al censo de la votación por parte del comité electoral -entonces con mayoría del sector crítico-, Entre todas anunció su “exigencia” de una “auditoría independiente” antes de la proclamación definitiva del resultado, prevista para el día 26, sin “descartar” por el momento “medidas legales”. Desde su punto de vista, se han “vulnerado” las normas internas previstas para la elección.

Mientras la candidatura que contaba con el aval de Podemos, Anova, Esquerda Unida y referentes de la formación como los alcaldes de A Coruña, Ferrol y Santiago, asegura además que se dispone a “abrir un período de reflexión sobre el futuro del espacio de la unidad popular”, Villares insta a “dejar de hablar de nosotros” . Toca, afirma, centrarse “en los problemas de la gente”.

El riesgo de una ruptura ya vivida en AGE

En declaraciones a la Radio Galega el también actual portavoz de En Marea en el Parlamento gallego, además de avalar la limpieza del proceso, cree que las votaciones reflejan “un proyecto plural” que tendrá “reflejo” en el Consello das Mareas, órgano de dirección ordinaria en el que contará con mayoría. “Es un buen momento para que reflexionemos teniendo en cuenta” lo que los resultados “nos acaban de decir” y sin perder de vista, ha advertido, que “tenemos unas elecciones encima de la mesa” que obligan a “volcarse con los proyectos municipalistas”.

En este sentido Villares asegura estar dispuesto a “tender la mano” a los alcaldes Xulio Ferreiro, Martiño Noriega y Jorge Suárez “sin ningún tipo de duda ni doblez”. Pero, al menos de momento, nada parece indicar que la agitadísima vida interna de En Marea vaya a transitar hacia un período de calma.

Más allá de la sintonía que Villares pueda o no recuperar con los alcaldes, una eventual decisión de abandonar En Marea por parte de Podemos, EU o Anova haría que la formación regresase en el Parlamento de Galicia a un escenario ya vivido en el seno de su precursora, la Alternativa Galega de Esquerda que lideraban Xosé Manuel Beiras (Anova) y Yolanda Díaz (AGE).

Tras múltiples enfrentamientos internos aquella coalición terminó la anterior legislatura gallega escindida en tres grupos. En estas elecciones solo 3 de los restantes 13 miembros del grupo parlamentario de En Marea -Paula Vázquez, Davide Rodríguez y Pancho Casal- se han integrado en la lista de Villares.