El próximo líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha recorrido las principales ciudades de España en las semanas previas a su coronación como sustituto de Pablo Casado pese a carecer de contrincante frente al que enfrentar su proyecto para la formación política. En cada lugar que ha visitado en ese viaje de 10 días Feijóo ha repetido la dinámica de alabar a sus habitantes y deslizar cualquier anécdota que le convirtiese en parte protagonista de ese lugar. La frase más llamativa de todos sus intentos empáticos la pronunció en Madrid cuando, ante Ayuso, aseguró que quería volver a vivir en esa ciudad por la libertad que la caracteriza. Unas palabras que no gustaron en Galicia.
En Andalucía Feijóo dijo que, si no fuera gallego, le gustaría ser de aquel lugar y en Euskadi que su hijo posee “al menos” el 25% de ADN vasco. Bromas sobre el sol en Canarias, alabanzas al pueblo extremeño y la historia de un primo que al parecer lo sabe todo sobre él y que vive en Castilla-La Mancha –el presidente del PP en esta comunidad, con el que comparte el primer apellido, Paco Núñez–. Así fue la vuelta a España de Feijóo resumida en menos de dos minutos.