La Xunta admite la mala situación de la sanidad gallega y sus “esperas muy largas”

Beatriz Muñoz

Santiago de Compostela —

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El informe de la Valedora do Pobo sobre su actividad en el año 2023 confirma las conclusiones de los ejercicios anteriores: las quejas sobre la sanidad -en concreto, por las listas de espera y la falta de pediatras- siguen concentrando los procesos que se abren y las protestas se acumulan también en las demoras para la valoración y atención de personas dependientes. El presidente gallego, Alfonso Rueda, no lo cuestiona. Admite que la situación es mala: “¿Que hay tiempos de espera muy largos? Por supuesto”.

En respuesta a una pregunta sobre las conclusiones de la Valedora, Rueda manifestó, en la comparecencia posterior a la reunión semanal de su gabinete, que su equipo es “consciente” de que es “necesario mejorar en las valoraciones y los accesos” en materia de dependencia y el informe “lo ratifica”. “Hay que seguir mejorando”, dijo.

Su discurso se ha basado en defender que las demoras en la sanidad han mejorado. Los datos oficiales muestran que la espera para una operación, sin embargo, no ha recuperado los niveles de antes de la pandemia. La cifra al cierre de 2023 para el conjunto de las áreas sanitarias gallegas era de 67,9 días. Al acabar 2019 era de 53,9. “Siempre hay que aspirar a mejorar”, zanjó el presidente gallego.