La Xunta de Galicia da un paso más en la desescalada y ha anunciado la vuelta de las verbenas y las orquestas. Este verano habrá conciertos y fiestas populares en las que los asistentes podrán estar de pie y bailar, aunque solo con convivientes. El Gobierno gallego prevé permitirlo para eventos de pequeño tamaño, con hasta 1.000 asistentes, que tendrán que ser al aire libre y en los que seguirá siendo obligatoria la mascarilla. Además, pedirá un registro previo de los asistentes. Antes de dar el visto bueno a las directrices, se probarán en cinco municipios el próximo 19 de junio.
Para eventos más grandes y con la vista puesta en los conciertos del Xacobeo, que se anunciarán en junio, y en los festivales, la Xunta ha adelantado que se podrán organizar actos que, por norma general, tendrán un aforo de 5.000 personas sentadas, al aire libre y con mascarilla. La cifra puede llegar, como había apuntado ya el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a 10.000 si el espacio es abierto y de gran tamaño. Como ejemplos de esto último, el Gobierno gallego cita el Monte do Gozo, en Santiago, y el parque de Castrelos, en Vigo.
Los protocolos los han anunciado, aunque todavía no están cerrados, el vicepresidente primero, Alfonso Rueda, y los conselleiros de Sanidade, Julio García Comesaña, y de Cultura, Román Rodríguez. De hecho, han admitido en la rueda de prensa que están pendientes del protocolo que el Ministerio de Cultura y Deporte prevé publicar la próxima semana. La intención del Gobierno gallego es que sus directrices se puedan aplicar a principios de verano.
Esta falta de concreción en los aforos y las condiciones en las que se podrán organizar conciertos fue uno de los motivos alegados por la Xunta para retrasar hasta junio la presentación de los grandes eventos del Xacobeo. Los protocolos avanzados pretenden “ofrecer certezas a organizadores, público y trabajadores”, sostiene. Las negociaciones con el sector siguen y se centran en si se podrá o no consumir bebidas y comidas. En la rueda de prensa, los responsables de la Xunta se han inclinado por no permitirlo en eventos pequeños y sí en los de más tamaño.
Lo que sí está fijado ya es que las distancias de seguridad deben ser de 1,5 metros entre personas -salvo quienes sean convivientes, que podrán bailar en los eventos pequeños-. El público tendrá que estar a cinco metros del escenario. En los eventos grandes, en los que los asistentes se verán obligados a permanecer sentados, las sillas estarán numeradas y los grupos no podrán ser de más de seis personas. Habrá “células” de 1.000 personas que tendrán que tener entradas y salidas diferenciadas. Y los conciertos solo podrán ir adelante si la incidencia acumulada de coronavirus en los 14 días previos está en niveles bajos.