La Xunta ha aprobado y remitirá al Parlamento en los próximos días su proyecto de ley de medios, un texto que va a aumentar el control del PP en la Corporación Radio e Televisión de Galicia (CRTVG) y que no tendrá problemas para pasar el trámite en la Cámara autonómica, donde la formación conservadora tiene mayoría absoluta.
Una de las principales novedades que introduce la nueva norma, que viene a renovar la vigente desde 2011, es que ya no será necesaria una mayoría cualificada para elegir a la persona que ocupe la Dirección Xeral de los medios públicos gallegos. Como adelantó en julio elDiario.es, la mayoría absoluta será suficiente. Es decir, el PP podrá elegir en solitario y sin la obligación de pactar al máximo responsable de la televisión y la radio públicas.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, comunicó tras la reunión semanal de su gabinete que el texto va a entrar de forma inminente en el Parlamento. Indicó que, tras ese trámite y una vez entre en vigor, hay un plazo de tres meses para activar el proceso de renovación de los órganos de dirección. Ahí entra el consejo de administración, cuyos miembros serán aprobados en la Cámara gallega. En una primera votación se exigirán dos tercios de los votos. Si no se logran, habrá un segundo intento dos meses después en el que bastarán tres quintos. El prodecimiento es distinto para la Dirección Xeral: se necesitarán dos tercios en la primera votación; la exigencia bajará a tres quintos en la segunda, que será un mes después si la primera no sale adelante. Si no se logra, valdrá la mayoría absoluta en el pleno siguiente.
El jefe del Gobierno gallego ha argumentado que el cambio busca “evitar un bloqueo total” y permitir que “de una manera u otra resulte elegida una persona”. Añadió que podrían haber establecido que la mayoría absoluta es suficiente también para elegir al consejo de administración y el consejo asesor de participación -que también se elegirá con dos tercios o, si no, tres quintos-, pero no lo han hecho.
La norma también abre la puerta al uso de lenguas diferentes al gallego: “Todo se hará en gallego, con excepción de que se trate de dar a conocer la identidad gallega fuera”.
El anuncio de la nueva norma fue recibido el pasado verano con críticas de los partidos de la oposición y del personal de los medios públicos, que avanzó que se movilizaría contra la nueva ley. Ese conflicto está latente también en la huelga convocada después de que fuese sustituido el histórico programa matinal A Revista por una coproducción, O Termómetro. Los trabajadores se siguen movilizando contra la externalización de contenidos y se manifestaron el pasado sábado en Santiago de Compostela, un día después del venres negro número 341.