La sexta ola de la pandemia ha llevado a la Xunta a dar marcha atrás en la eliminación progresiva de restricciones. El Diario Oficial de Galicia (DOG) acaba de publicar una orden que limita el número de personas que se pueden sentar juntas en una mesa en la hostelería a ocho, si es en el interior. En la práctica, va a suponer que muchas empresas tengan que renunciar a las tradicionales cenas de Navidad que se organizan en diciembre. Hasta ahora el máximo estaba en diez personas en el interior. En el exterior, los locales ya no podrán sentar juntas a hasta 20 personas. El tope será de 15. Las medidas entran en vigor el sábado, 27 de noviembre, y van a aplicarse al menos hasta el 18 de diciembre.
El número de casos activos crece sin interrupción desde hace un mes en Galicia, que ha visto triplicarse la cifra en los últimos diez días. De acuerdo con el último dato publicado por la Consellería de Sanidade, constan 3.573 personas pasando la infección, más de un centenar de ellas, hospitalizadas -12 en una unidad de críticos-. En este contexto, el Gobierno gallego ha pedido también extender el uso del certificado COVID. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, confirmó este jueves que la Xunta ha pedido el aval del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) para exigir el documento en los restaurantes durante todo el día y en bares y cafeterías desde las nueve de la noche.
Hasta ahora, el certificado -que puede ser la prueba de haberse vacunado, la de haber superado la infección o un test negativo- era un requisito obligatorio para entrar en los establecimientos de ocio nocturno, en los albergues de peregrinos y para los acompañantes de pacientes ingresados en un hospital. La Xunta confia en tener la autorización de la Justicia en unos días y empezar a exigir el pasaporte COVID la próxima semana, con la vista puesta en las celebraciones de Navidad.
La orden que limita a ocho el número de comensales afecta a restaurantes, bares, pubs, discotecas y salas de conciertos. También estarán permitidos cócteles y actos de recepción con aperitivo y público de pie, con la misma limitación de personas por grupo y con distancia entre personas.
Lo que ha descartado Feijóo es volver a declarar la situación de emergencia sanitaria que estuvo vigente en Galicia entre marzo de 2020 y el pasado mes de octubre. El presidente gallego ha enviado el contradictorio mensaje de “tranquilidad y preocupación” a los ciudadanos. Tranquilidad por la situación en los hospitales, que asegura que están lejos de un colapso, y preocupación por la constante subida de casos y en el porcentaje de pruebas que dan positivo.